Consejos revitalizar el hígado, páncreas y riñones

¿Por qué revitalizar el hígado, el páncreas y los riñones? Debes saber que estos órganos son vitales para llevar a cabo no solo la digestión, sino que, además, son piezas esenciales de la depuración del organismo y la sintetización de las hormonas.

Así pues, hoy queremos invitarte a que aprendas a revitalizar el hígado, el páncreas y los riñones. Esto, te va a ayudar sin duda a tener una mejor calidad de vida.  ¡Tomemos nota!

1. FRUTAS

El limón. La naranja. La toronja (o pomelo). La nectarina. La mandarina. El melón. La papaya. La piña. La fresa. La ciruela.

Para lograr revitalizar el hígado, el páncreas y los riñones, sería estupendo que hicieras ricas ensaladas en tus desayunos o almuerzos. Por ejemplo, Incluye en un bol un poco de melón, una ciruela y cinco fresas. ¡Delicioso! Y en el almuerzo puedes mezclar espinaca con piña.

2. LAS VERDURAS

Verduras imprescindibles, que deberás incluir en tus platos para cuidar de tu salud en general y potenciar el funcionamiento del hígado, el páncreas y los riñones:

Las alcachofas. Son deliciosas, ya lo sabes, y serán por ejemplo una cena ideal si las cocinas acompañándolas con un poco de aceite de oliva y vinagre blanco.

Ahora bien, cuando realices la decocción de las alcachofas, recuerda que el agua resultante también es muy medicinal, acompañada con un poco de jugo de limón, nos ayuda a fortalecer el hígado y los riñones. Así pues, ¡no la tires!

Las alcachofas contienen cinarina, una sustancia que favorece la secreción de la bilis y la digestión de las grasas, controla los niveles de colesterol en la sangre, además, reduce la glucosa. Por ello son magnificas aliadas de la revitalización de los órganos.

La zanahoria. El modo adecuado de consumirlas es limpiándolas primero, para después, pasarlas por un rallador. Puedes conseguir riquísimas ensaladas si, además, le añades un poquito de jugo de limón. Recuerda que en este caso, siempre será mejor consumirlas crudas para obtener todos sus beneficios.

Ayudan a revitalizar gracias a que son deuréticas, combaten el estreñimiento y el dolor de estómago, protegen de la contaminación. Contienen potasio, fosforo, vitamina A, etc.

El betabel o remolacha. Su color carmesí ya nos da una pista de la gran cantidad de antioxidantes y vitaminas que se esconden en ellas, y es por esto que no debes pasarla por alto. Puedes incluirla en tus ensaladas e, incluso, hacer ricos licuados. ¡Te encantará!

La cebolla. Debes saber que esta hortaliza tiene propiedades medicinales. Actúa como antibiótico, purifica, depura, fortalece, es digestiva, favorece la circulación. Vale la pena comer un poquito cada día y siempre cruda. Basta con cortar unas laminitas para incluirlas en nuestras ensaladas. De ese modo, nos beneficiaremos de todas sus propiedades.

 3. BICARBONATO CON LIMÓN

Un alcalinizante natural que favorecerá la salud de tu hígado, el páncreas y los riñones. Algo tan sencillo como tomar en ayunas este remedio va a hacer mucho por tu salud. Potenciará el funcionamiento de tus riñones, te ayudará a depurar, evitaras problemas como el de acumular grasa en el hígado y, además, mejorara la digestión.

Ingredientes: El jugo de ½  limón. Un vaso de agua (250 ml). Una cucharada de bicarbonato de sodio (20 gramos).

Aplicación: Es tan sencillo como disolver el bicarbonato en el vaso de agua y, seguidamente, añadir el jugo del medio limón. Remover bien y beber poco a poco. Puedes tomar este remedio 4 días seguidos, para después, descansar una semana y volver a empezar.

4. LAS INFUSIONES

Existen tres plantas maravillosas para fortalecer la función hepática, digestiva y, además, fortalecer los riñones. ¿Quieres saber de qué plantas medicinales estamos hablando? Son las siguientes: El cardo mariano.  El diente de león. El boldo.

5. ¡ALIMENTOS PROHIBIDOS!

Deja a un lado la sal. Prescinde desde hoy de ella y verás cómo mejora tu salud. Consume menos azúcares y harinas blancas refinadas. Cuidado con las sopas preparadas, con la comida precocinada o congelada. Prohibido el alcohol y, por supuesto, el tabaco.

Prescinde de los refrescos azucarados con gas, así como de los dulces o la repostería. Cuidado también con las carnes rojas y las comidas con muchas grasas. No se digieren bien y dificultan las funciones del hígado, el páncreas y los riñones.