Los niños pueden presentar lombrices en cualquier etapa de la infancia. Sin embargo, la mayoría de los casos de esta afección denominada enterobiasis u oxiuriasis, se registran en menores de 15 años, como indica un estudio publicado en la Revista Chilena de Cirugía.
Si notas que tu hijo está intranquilo por las noches y presenta molestias en sus genitales, debes prestar atención, ya que este es el síntoma más común de esta patología, según una publicación especializada de Mayo Clinic. La misma fuente detalla que la oxiuriasis se adquiere cuando se ingieren involuntariamente los huevos de las lombrices, de tamaño microscópico, que se encuentran en las manos de las personas especialmente en las uñas o en objetos que estas pueden haber tocado.
Descubre qué hacer si los niños tienen lombrices
1. En primer lugar, lleva a tu hijo al médico
Para saber qué hacer si los niños tienen lombrices, debes acudir al médico. Es totalmente falso que las lombrices sean difíciles de eliminar, pues son mucho más comunes de lo que parecen.
Con frecuencia, el pediatra receta un medicamento vía oral. No obstante, ninguno de los medicamentos elimina los huevos que pueden volver a infectar al niño. Por esto, es común que se recomiende repetir la dosis dos semanas más tarde.
2. Cuida su alimentación
El hecho de que las golosinas no produzcan lombrices no quiere decir que no sean dañinas para su salud. De hecho, un artículo médico sostiene que los controles sobre su consumo deben ser “estrictos” durante la infancia.
Por suerte, como indica una publicación de Manual MSD, es posible tomar acciones preventivas para evitar estos problemas. Una de ellas es asegurarte de lavar los alimentos con agua libre de gérmenes o bacterias. Asimismo, es muy importante que le enseñes a tu niño hábitos de limpieza personal. La arena de los parques, las áreas de juego, la piscina, el inodoro, los juguetes y, principalmente, las uñas y manos, son los lugares más frecuentes en donde se pueden encontrar lombrices.
3. Supervisa sus horas de sueño
Los huevos de los parásitos intestinales entran a la boca, atraviesan el sistema digestivo y se rompen dentro del intestino delgado. Las larvas de las lombrices avanzan hasta depositarse en el intestino grueso. Unas semanas después, las lombrices hembras progresan hasta el final del aparato digestivo y empiezan a salir del cuerpo para realizar la puesta de huevos. Este proceso ocurre, generalmente, de noche. Esto produce sueños intranquilos, irritabilidad, pesadillas y picazón en la zona perianal, que a su vez puede desembocar en prurito y excoriaciones. Por esta razón, debes supervisar cuando tu niño está durmiendo.
Consejos para toda la familia
Cuando los niños tienen lombrices, es probable que toda la familia también las tenga. Por este motivo, según las fuentes citadas con anterioridad, estas claves pueden ser de mucha ayuda para la prevención o el tratamiento:
Todos deberían bañarse por la mañana: de esta manera, se eliminarán una gran cantidad de los huevos colocados por las hembras durante las noches.
Cambia con frecuencia la ropa interior y las sábanas de la cama: esto ayuda a reducir la contaminación y el riesgo de reinfección. Las uñas deben estar cortas y limpias: lávalas con un cepillo para que queden bien higienizadas.
Cada miembro de la familia debe lavar sus manos con frecuencia, sobre todo, después de ir al baño y antes de comer. Desde luego, todas estas medidas deben estar acompañadas por la consulta médica pertinente y por el tratamiento con medicamentos recomendado por el profesional.