Cerca de 300 drogodependientes de Cochabamba podrán rehabilitarse desde 2021 en un centro público que se construye en el municipio de Capinota y tiene un 70% de avance.
Las autoridades, que ayer realizaron una inspección a las instalaciones, estimaron que su conclusión será al año.
El secretario de Desarrollo Humano Integral de la Gobernación, Carlos Solá, dijo que se requiere 8 millones de bolivianos para la culminación de ese espacio. “Estamos instando a las instituciones para que puedan mediar ante la Unidad de Proyectos Especiales (UPRE) el desembolso”.
El centro, que tiene una extensión de 5.6 hectáreas, atenderá a niñas, niños y adolescentes que consumen sustancias controladas.
La asistencia será integral, a través de 11 áreas. Algunas de ellas son los centros terapéuticos y otras de trabajo agropecuario.
“Nosotros estamos comprometidos en equipar toda la parte médica: ambulancias, camillas, mesas, camas, cocina”, explicó y añadió que esos implementos ya fueron adquiridos y solo esperan la conclusión de la obra para entregarlos. Agencia
