En el municipio de Quillacollo la Dirección de la Intendencia trabajan en el control de los comerciantes que oferta productos de contrabando; si bien, no es en la magnitud de Cochabamba también es una afectación a la producción nacional y al quienes importan legalmente su mercadería.
Desde la Intendencia manifestaron que en las calles se encuentran ambulantes que comercializan galletas, aceites incluso cerveza. Siendo esto un riesgo para la salud de la población que en caso de verse afectada por el consumo de algunos de estos productos no tendrá donde acudir a presentar su denuncia.
“No vamos decir que estamos una maravilla existen ambulantes que venden contrabando, les pedimos que se retiren, pero algunos son tercos y no se van”, afirmó el intendente municipal, Freddy Orellana.
Los productos de contrabando en comercios formales de Cochabamba ya alcanzan a representar el 45 por ciento de la oferta al público, mientras que la afectación económica en Bolivia a 2021 llegó a los 3.500 millones de dólares, provocando grandes pérdidas.