La alcaldesa de la ciudad de El Alto, Eva Copa, reveló ayer que el exministro Juan Ramón Quintana “opera” para Evo Morales desde una oficina en Senkata, para desacreditar su gestión.
La autoridad lamentó que existan dirigentes que se presten al “revanchismo y venganza” del ala dura del Movimiento Al Socialismo (MAS), que, a su juicio, no perdona que ella se desmarcara y postule por otra fuerza política.
“El señor (Evo) Morales tiene muchos operadores desde El Alto, el señor Quintana opera desde Senkata, tiene su oficina, desde donde opera para hacer movilizaciones, desacreditar la gestión, la señora (Wilma) Alanoca inventa que hicimos recortes, ni siquiera con información real, ella se opuso a la condecoración a (Luis) Arce y (David) Choquehuanca por el aniversario el 6 de marzo”, dijo la titular.
Explicó que la exautoridad de Culturas, que ahora es concejal del MAS, trabó una condecoración al presidente y vicepresidente, por el aniversario de esa urbe. “Según ella, no era el proceso administrativo para la condecoración, mandamos los documentos con una semana de anticipación, había una nota formal para que emitan las condecoraciones, lamento mucho esa actitud, pueden ver cómo ella se opuso”, acotó.
Dijo que toma “amablemente” los ataques que surgen desde el oficialismo ante los criterios que emite. Asegura que no debe pedir permiso para expresar lo que piensa sobre la actual situación del MAS.
“Siempre ha habido pugnas, lamentablemente el ala radical no acepta su derrota, pero no aprende de sus errores, a la gente no le interesa el problema, la confrontación, le interesa la acción, propuestas para mejorar, para cubrir sus necesidades”, recalcó en entrevista con radio Compañera.
Hace unos días Quintana señaló que si el MAS se divide él «aparecerá acribillado a balazos».
El MAS soporta un cisma interno de dos corrientes claramente identificadas la primera que pide renovar todas las estructuras partidarias, y la segunda, que plantea preservar la dirigencia de Evo Morales.