Este jueves se vivió un festejo de Corpus Christi diferente, sin los tradicionales mosaicos florales que adornaban el recorrido de la procesión de la imagen del Santísimo, y con misas transmitidas por facebook.
La Catedral de Cochabamba cada año es la iglesia que aglomera a una gran cantidad de feligreses en esta festividad, pero ayer solo estuvo abierta para autoridades invitadas, entre ellos funcionarios de la alcaldía, concejales, algunos diputados, entre otros.
LLAMADO DE ESPERANZA
La homilía de la misa central fue dedicada a pedir a la población mantener la fe ante la pandemia y afrontar esta enfermedad entre todos.
«Llenémonos de esperanza. No perdamos la fe. La coyuntura es compleja, pero no debemos permitir que nos sobrepase, ni mucho menos que nos derrumbe. Como cada año, recordamos la muerte de Jesús y en ese espíritu de hermandad, queremos llegar a los feligreses y la ciudadanía en general con un mensaje positivo», predicó el Monseñor Oscar Aparicio.
Resaltó la importancia de mantener la unión familiar en este tiempo, sobre todo para sobrellevar las consecuencias que hay por la pandemia.
PROCESIÓN
Este año la ruta tradicional de la procesión fue alargada, pues antes solo pasaba por la calle Sucre, para girar por la 25 de Mayo, pasando por la avenida Heroínas hasta llegar a la Ayacucho y retornar a la Catedral.
Pues este año se optó hacer la procesión en vehículos, en una camioneta se encontraban las imágenes de la Virgen del Carmen y del Santísimo, que recorrieron las principales calles de la ciudad y realizaron paradas en el Hospital Viedma y el Maternológico Germán Urquidi, orando por la salud y pronta recuperación de los pacientes con coronavirus.
Desde puertas y balcones, los feligreses observaron el recorrido agitando pañuelos blancos y orado por la salud de los bolivianos en este tiempo de coronavirus.