¡Por fin! Tras cuatro años y ocho meses de trabajo, hoy se realizará la entrega del Corredor Vehicular Quintanilla, una de las obras más caras y más cuestionadas de los últimos años en la ciudad de Cochabamba.
El proyecto, que fue lanzado como una “Obra Estrella”, fue iniciado durante la gestión del exalcalde José María Leyes, y las gestiones temporales de Karen Suarez, Iván Tellería (todos ellos de los “Demócratas”), fue cuestionado desde sus inicios. Hubo reclamos por parte de la población y dueños de negocios de los barrios cercanos, el transporte y también grupos ambientalistas.
Durante las primeras etapas, se realizó el cambio de tuberías de agua potable y alcantarillado. En una ocasión, uno de estos ductos reventó generando una especie de “fuente” que bañó dos edificios cercanos a la plaza Quintanilla, desperdiciándose miles y miles de litros de agua potable.
Esta etapa contemplaba también la construcción de un túnel que iniciaba en la avenida Oquendo hasta la avenida 23 de Marzo, cerca del Cine Center. Durante las excavaciones, varios árboles de Jacaranda fueron retirados y el sector del túnel se inundó en época de lluvia.
Esa zona se llenó de calaminas que eran un verdadero peligro para los peatones debido a que se reportaban accidentes y también asaltos en horas de la noche.
El congestionamiento vehicular durante la primera etapa del corredor era terrible.
En medio de una especie de “pasanacu” de alcaldes tras el escándalo por el caso “Mochilas I” y la vuelta temporal de Leyes al mando de la Alcaldía, en septiembre de 2020 se hizo la entrega de la primera etapa del corredor como un supuesto regalo para Cochabamba. Sin embargo, muy pocos autos circulaban por el túnel.
Pese a eso, los spots de la Alcaldía, mostraban los “avances” de la obra de una gestión que en todo momento se jactaba de “hacer bien las cosas”.
SEGUNDA ETAPA
El dolor de cabeza tanto para vecinos como para conductores, se trasladó del centro a la zona de la Recoleta, específicamente a la avenida Uyuni y Melchor Urquidi.
La nueva gestión de la alianza Súmate, se encontró una obra con un presunto sobreprecio y también sin diseño final. También, se tuvo que desviar una torrentera, afectar la ciclovía y el pasaje Boulevard para continuar con los trabajos. Varias autoridades municipales, entre ellas el propio alcalde Manfred Reyes Villa señalaron que el proyecto no había sido planificado; sin embargo lo tenían que concluir para no seguir perjudicando a la población.
El tema ambiental volvió a preocupar a los vecinos, para hacer el desnivel de la avenida Uyuni, se tuvieron que trasplantar varios árboles al parque del Arquitecto, en medio de reclamos y protestas contra la Alcaldía.
Hubo también una fuga de gas que causó susto entre los vecinos, debido a excavaciones.
En las últimas semanas se anunció la finalización de la obra y se pospuso la fecha de entrega que tenía que ser el anterior viernes para hoy, por temas del “clima”.
Pese a todo lo ocurrido, se entregará la obra que costó más de 107 millones de bolivianos y la población espera que el beneficio del corredor Quintanilla, sea mayor a todos los problemas que causó su construcción.