El jueves, el alcalde José María Leyes dio a conocer a la opinión pública que se alejaba de su cargo por la serie de «amenazas» y «persecución» de la que es víctima junto con su familia.
Tras estas declaraciones la Alcaldía volvió a ingresar a una nueva crisis intitucional y verse parcialmente paralizada por no tener una Máxima Autoridad Ejecutiva (MAE). Aunque el nuevo burgomaestre debe salir de entre los 11 concejales, estos no pueden hacer la elección hasta que Leyes no presente su carta de renuncia como autoridad electa al Concejo Municipal y al Tribunal Supremo Electoral (TSE), lo cual no pasó hasta el momento.
El concejal Edwin Jiménez explicó que «cualquier» concejal puede ser el nuevo alcalde, sin importar si es de la bancada demócrata, partido al que pertenece Leyes.
«En caso de que se presentase la renuncia (…) cualquiera de los concejales ya está habilitado (para ser alcalde) hasta concluir el mandato, en este caso hasta que se elijan nuevas autoridades», indicó.
Resaltó que al renunciar Leyes su sucesor no debe ser necesariamente de su bancada, pero que los concejales demócratas tienen mayor oportunidad porque son seis contra cuatro del Movimiento al Socialismo (MAS).
Entre los posibles nombres que se manejan para ser el siguiente alcalde se tienen a los concejales demócratas: Karen Suárez e Iván Telleria quienes ya ocuparon la silla edil, e incluso se habla de Carlos Coca que en más de una ocasión mostró interés por ocupar el cargo y ya fue proclamado como candidato para las próximas elecciones.
Los concejales Edgar Gainza y Ross Llusco quedarían fuera por ocupar cargos en la directiva. Mientras que Beatriz Terán queda a un lado de esta contienda.
Por otro lado, se encuentra la bancada masista que durante estos 5 años se quedó parcialmente relegada, aunque para algunos la concejal Rocío Molina podría ser otro posible nombre para ocupar la silla edil.