“Las Cuatro Plagas”, una de las leyendas que dieron origen al grandioso Carnaval de Oruro y una impresionante ilustración, aún más espectacular en su tamaño original. La Ñusta protectora de los Urus dando pelea y batiéndose con una gigantesca víbora a la que partiría en dos, un lagarto al que decapitaría y un sapo al que convertiría en piedra más millones de hormigas que quedarían convertidas en arena. Juntos todos estaban a punto de concretar un espantoso genocidio comandado por el dios Huari cuyo objetivo era limpiar la tierra a los antiguos orureños por sus creencias cristianas. Publicado en el suplemento cultural de “La Patria” el 5 de Febrero de 1978.
Dentro de la mitología del Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, se dice que cuatro plagas dieron origen a esta actividad.
Las cuatro plagas que azotaron al pueblo Uru (oruro), son la víbora, las hormigas, el lagarto y el sapo.
Según Alberto Guerra Gutierrez en su libro «Antología del Carnaval de Oruro» la leyenda narra que cuando Wari, un semidios andino, dormía apaciblemente en la cordillera con vista al mar, despertó de su sueño y observó que el pueblo Uru adoraba a Pachacamaj, conocido como el señor de la luz o el sol (Inti).
Ante esa situación, Wari trató de conquistar a la Aurora, hija de Pachacamaj, pero éste reaccionando con su luz, opacó las intenciones de Wari, que derrotado decide descargar toda su furia contra el pueblo Uru, azotándoles con todos los males terrenales e inculcándoles el odio, la envidia, y poco a poco, el pueblo que era laborioso, empezó a desterrar sus valores para convertirse en un pueblo perdido, que además debía soportar una serie de pestes y enfermedades enviadas por Wari.
Hasta que llegó al pueblo Uru, una Ñusta de blanca vestimenta, con rostro angelical y cuerpo escultural, para hacer entender que los Urus debían ser nuevamente ese pueblo ejemplar y laborioso.
VÍBORA
Los urus nuevamente propugnaron sus principios, pero Wari enterado de tal situación, desató su furia y envió una víbora gigante del lado Oeste, el pueblo espantado se acordó de la Ñusta, quien fue invocada para que los ayude, apareció desde los cielos y con su espada partió a la víbora gigante, dejándola petrificada en la cima del cerro, que actualmente se encuentra en la parte Sudoeste cercana a la Facultad Nacional de Ingeniería.
LAGARTO
Indignado Wari, envía desde la zona Este un monstruoso lagarto muy parecido al dragón de la mitología china, que apareció en el sector de Cala Cala para dar fin con el pueblo Uru, sin embargo, aparece nuevamente la enigmática Doncella, con honda en mano logra matar al lagarto, que queda petrificado en el cerro de Cala Cala, situado a unos 15 kilómetros al Este de la ciudad de Oruro y que ahora es el calvario del Señor de Lagunas.
Antes, cuando había un riachuelo por el lugar, durante el ocaso se lograba divisar una mancha rojiza en el agua, algunas personas afirmaban que era la sangre que derramaba el lagarto después de morir.
SAPO
Wari no se da por vencido y desde el Norte envía un sapo gigante para aplastar a los urus. El monstruoso animal hacía temblar la tierra y los habitantes del pueblo corrían despavoridos por todos lados, pero ante tanta desesperación apareció una vez más la misteriosa Ñusta que convierte a semejante ser en piedra.
Se cuenta que en la década del 60 en el pasado siglo, un militar que se encontraba como autoridad en el departamento de Oruro, hizo explotar en pedazos al sapo petrificado, este hecho le originó una serie de problemas, por lo que repuso a través de la imagen de un sapo, ya trabajado y con forma. Sin embargo, y pese a las buenas intenciones de reparar el daño, se dice que este uniformado murió trágicamente.
HORMIGAS
Wari prácticamente vencido envía al pueblo Uru, miles de hormigas gigantes desde el Sur y Este, con el objetivo de exterminar a quienes, según el semidios, no quisieron someterse.
Esa última actitud origina que nuevamente la Ñusta actúe y con su honda lanzó piedras hasta dichos seres, convirtiéndolos en arena y para que Wari nunca más aparezca y actúe en contra de los urus, la bella dama colocó una cruz en la cabeza del lagarto que fue muerto en la zona de Cala Cala.
Se dice que en el lugar donde la misteriosa Ñusta colocó la cruz, se edificó un calvario, que es visitado por los fieles en la Fiesta del Señor de Lagunas.
En señal de agradecimiento los urus decidieron vestirse de diablos, personificando a Wari, para someterse, rendirle pleitesía y devoción a la Ñusta hoy conocida como Virgen del Socavón y por la cual se originó una manifestación cultural que a través de los años creció hasta convertirse en la Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad. Agencias