Cuando nos exponemos al sol es importante aplicarnos una loción con protección solar alta por todo el cuerpo, además de evitar las horas de máxima radiación. Si no cumplimos estas dos indicaciones lo más habitual es que nos quememos. La piel se inflama, enrojece, quema y está tirante.
Aloe Vera
Su poder regenerador y calmante de la piel ayudará a acabar con el efecto calor que se produce tras una sobre exposición al sol. En menos de veinticuatro horas la piel recobrará su estado habitual, siempre y cuando las quemaduras sean leves. El aloe vera evitará la aparición de ampollas, descamaciones de la piel, la suaviza y ayuda a deshinchar las partes inflamadas. La mejor manera de aplicarlo es cortar las hojas más carnosas de la planta, extraer el gel, y aplicarlo directamente sobre la piel.
Vinagre de manzana
Este vinagre alivia las quemaduras solares, calma el dolor, además protegerá la piel para que no aparezca ampollas ni se descame. Para aplicarlo es necesario diluirlo con agua, una parte de vinagre por una de agua y aplicarlo con compresas durante 15 minutos. Pasado este tiempo se debe empapar de nuevo el paño para que su acción refrescante actúe con más eficacia.
Manzanilla
Prepara una infusión de manzanilla y deja que se enfríe por completo. La puedes guardar en el refrigerador o introducir algunos cubos de hielo para que se enfríe más rápido. Una vez esté bien fría debes aplicarla en la zona afectada utilizando un buen trozo de algodón o una toalla.
Pepino
Ponerse unas rodajas de pepino en los ojos con el objetivo de reducir ojeras es tan popular porqué el pepino tiene un gran poder refrescante y antinflamatorio.