El llamado The Big Boss reveló, en su último concierto, algunas vivencias personales que lo llevaron a embarcarse en un viaje espiritual para sanar heridas con las que, aparentemente, estuvo acarreando durante mucho tiempo. “En ocasiones aparentaba estar bien feliz, pero faltaba algo para hacerme completo”, confesó. “Alguien pudo llenar ese vacío que sentía por mucho tiempo”. Ese “alguien” era Jesucristo.
«No te preocupes por nada, Dios tiene el control de todo» así dijo el ex cantante en su último video compartido en sus cuentas personas «No necesitamos buscar la victoria porque nosotros vivimos en victoria» añadió.