La familia de Grover Quispe le dio el ultimo adiós la jornada de ayer, en medio de lágrimas y pedidos de justicia.
Grover perdió la vida al ser atropellado por una volqueta que lo arrastró más de 100 metros en la avenida Petrolera.
El joven fue abandonado en el lugar por el conductor que provocó el accidente, por más de 24 horas no pudo ser reconocido, hasta que sus amigos pudieron identificar algunas de sus pertenencias.
Sus familiares, recién el pasado jueves se apersonaron por el IDIF para llevar el cuerpo de la víctima y velarlo en su domicilio en la zona de Huayra K’asa.
Grover era hijo único y ahora su madre llora y se pregunta quien cuidará de ella. “¿Quién me cuidará ahora? ¿Qué voy hacer ahora?”, dijo la madre la madre de Grover, en medio de lágrimas, mientras enterraban a su hijo.
La familia pide la pena máxima de 30 años para el conductor que sigue fugitivo.