Familiares, amigos y vecinos dieron el último adiós a la adulta mayor que perdió la vida durante un ritual en la casa de un curandero.
El cuerpo de doña Justina fue trasladado por el cortejo fúnebre en medio de gritos pidiendo justicia por su muerte. Sumidos en la impotencia y el dolor, sus familiares exigen la pena máxima para el curandero, que luego de una audiencia de medidas cautelares recibió tres meses de detención preventiva en la cárcel de San Pedro de Sacaba, lo que es cuestionado.
“Le pido a las autoridades, le pido al juez que, porque como va a decir en su audiencia de medidas cautelares, que el señor no es un peligro para la ciudadanía, como es posible. Tenían que darle la detención preventiva de seis meses a este homicida, solo tres meses le han dado, hay dinero de por medio, corrupción, como puede ser posible”, reprochó una de sus familiares entre lágrimas.