En medio de un profundo dolor y tristeza, familiares, amigos y vecinos le dio el último adiós a la familia Morales Apaza que fue arrastrada por una riada en la zona de Pucara Grande este pasado lunes.
Los cuerpos de Marcos, Ruminia y sus dos hijas Dunia y Rubí fueron trasladados hasta el cementerio general de Cochabamba, que se convirtió en su última morada.
El cortejo fúnebre que acompañó a la familia despidió a la pareja y sus hijas cantando algunas de las canciones favoritas de Ruminia, quien deleitaba a la población en la plaza principal cantando.
“Estamos viniendo a despedir a mi hermanito, era un amor de persona, siempre lo vamos a recordar así, un ejemplo de papá, unos angelitos sus hijas, siempre van a ser sus hijas, amaba a su familia y se han ido todos juntos ahora”, señaló el hermano de Marcos agradeciendo el apoyo que recibieron.
La familia es recordada como unida y fuerte, Ruminia y Marcos trabajaban para que nada les faltara, Ruminia pese a ser no vidente encontró en el canto su medio de sustento, mientras que Marcos era chofer y también trabajaba como guardia de seguridad.
“Para todos ha sido un buen guardia, ha sido un bien ejemplo para el barrio, un buen cuñado, un buen amigo, todos lo amamos, ha sido un buen ejemplo para todos”, agregó.
La familia de Ruminia apenas logró llegar al entierro debido a que les costó conseguir un vuelo para poder llegar desde La Paz, por los bloqueos que impiden el acceso por tierra a Cochabamba.
“No pude estar en el tiempo, a veces digo por ese maldito bloqueo, los últimos minutos, el poco tiempo que me ha dado para estar con mi hermana, muchísimas gracias hermanos y hermanas, les agradezco de corazón, gracias a todos”, señaló su hermano entre lágrimas.
La familia perdió la vida trágicamente este pasado lunes, luego de que fuera arrastrada por la fuerza del agua que los tomó por sorpresa mientras lavaban ropa en el río Ch’aki Mayu.