David Ninavia trabaja en el campo y representa a Bolivia

David Ninavia el atleta con mayor proyección en el país, que a los 19 años triunfó en varias pruebas en el exterior, y forma parte de ese grupo que alegra al país con sus éxitos. Vive en Llallagua, ayuda a su familia en labores del campo, y dos veces por semana se traslada a Oruro para realizar sus entrenamientos. Nada lo detiene para cumplir un sueño que empieza a hacerse realidad, competir y ganar.

Hace tres años que tiene esa rutina, desde que decidió unirse a “Pie de viento”, la agrupación que entrena a los mejores fondistas y marchistas del país. Ahí están Héctor Garibay, Vidal Basco, entre otros, y Ninavia, bajo el mando del entrenador Marcelo Peñaranda, quien se encarga de pulir a los diamantes del atletismo boliviano. ¿Por qué Pie de viento?, “porque vuelan”, dice el ‘profe’ Peñaranda, que elabora la rutina diaria, semanal, mensual y anual para ese grupo de atletas que ponen en alto el nombre del país en competencias internacionales.

Ninavia es potosino, nació en el otrora famoso centro minero, pero representa a Oruro por decisión personal, para entrenar mejor y progresar. “Me pidió varias veces unirse a nosotros, pero no queríamos que se piense que nos estábamos llevando atletas de otros lados, hasta que aceptamos con la condición de que salga de la mejor manera porque tenía que representar a Oruro en los nacionales. Él nos ganaba en las competencias, ahí lo conocimos”, agrega el entrenador.

El tiempo dirá si sigue en Bolivia o decide irse al exterior. El apoyo que le brinde el Estado o algunas empresas puede ser decisivo en ese momento. Hoy, Ninavia se alista para otro desafío, los Juegos Suramericanos de Asunción 2022, en los que competirá esta semana junto al resto de los fondistas nacionales.

Dejó el campo y se trasladó a la ciudad para integrarse a la delegación y continuar persiguiendo sueños que terminan alegrando a todo un país. Agencias