El exdirector nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn), Maximiliano Dávila, otrora hombre fuerte y de confianza del expresidente Evo Morales, perdió su primera batalla judicial, pues la justicia le rechazó un pedido de libertad por lo que continuará detenido en el penal de San Pedro de La Paz.
Permanece detenido desde el 23 de enero imputado por la Fiscalía de Sustancias Controladas por el delito de legitimación de ganancias ilícitas.
Su nombre empezó a sonar después que un Gran Jurado de Estados Unidos, presentara acusación ante la Corte Suprema de Colombia, pidiendo la extradición del ex policía boliviano Omar Rojas Echeverría, que está preso en ese país junto a ocho personajes vinculados del narcotráfico.
En la acusación de Estados Unidos, Maximiliano Dávila encabeza la lista de personas solicitadas para su extradición por delitos de narcotráfico. Dávila fue detenido en Villazón, cuando trataba de ingresar a territorio argentino.
Un juez cautelar ordenó su detención preventiva en San Pedro por seis meses.
Dávila apeló exigiendo su libertad por considerar injusto el fallo en su contra, argumentando que jamás cometió delito.
El exjefe de la Felcn solicitó libertad, pero las audiencias eran suspendidas de manera reiterada hasta que los vocales de la Sala Penal Segunda del Tribunal de Justicia de La Paz, durante la audiencia hicieron una valoración de las dos partes, o sea los fundamentos de la Fiscalía y de la defensa, pero al final decidieron rechazar la solicitud.
Los magistrados emitieron el fallo por considerar que Maximiliano Dávila, no reunió los requisitos, tampoco desvirtuó los riesgos procesales citados en la imputación fundamentada por la Fiscalía, dirigida por la fiscal asignada al caso Mirtha Tórrez.
Tras su detención, el Departamento de Estado de Estados Unidos, hizo público el ofrecimiento de $us 5 MM de recompensa para la persona o institución que brinde indicios de pruebas contra el exjefe de la Felcn sobre sus vínculos con el narcotráfico.