Iniciaron tocando en la banda estudiantil del Colegio Nacional Calama de Quillacollo, y actualmente forman parte de una de las orquestas más representativas de la Llajta, los “Delfines del Amor”.
Músicos talentosos que empezaron tocando en la banda de su colegio, representando al municipio y departamento, pues si algo caracteriza al “Calama” es la formación musical que tiene.
“Nosotros somos músicos de banda, hemos tocado en el colegio y de ahí viene la idea de hacer un grupo electrónico”, afirmó Danny Condori, director y bajo de la orquesta.
Tocan todo tipo de música, desde folclor, cumbia, huayño cumbia y también reguetón hasta baladas, son versátiles y están dispuestos a complacer a su público.
Los Delfines del Amor tienen una trayectoria musical de ocho años, y tienen el sueño de ir formando a nuevas generaciones con el objetivo de que la orquesta no se disuelva con el tiempo, el anhelo es perdurar
La mayor parte de los integrantes son quillacolleños; sin embargo, también tienen integrantes de otros municipios. Son 13 músicos los que conforman la orquesta sin contar con el equipo técnico, es decir, son una “gran familia musical”.
El grupo empezó con cinco integrantes; los fundadores, y actualmente son casi 20 personas las que forman parte de la orquesta. “Somos el grupo más completo de Bolivia”, señaló el director.
Una diversidad de instrumentos deleitan a su público, pues desde las guitarras, el bajo, charango, teclado, trombón hasta los platillos y bombos forman parte de su repertorio.

AMIGABLES COMO LOS DELFINES
El nombre de la orquesta tiene relación con esos mamíferos acuáticos que se ganan el corazón de todos por su carisma, como los integrantes de los Delfines que tienen por objetivo brindar un buen momento a su público. “Es un animal que va siempre recto muy inteligente y se lleva bien con todos”, dijo Danny.
Otra de sus características es que tocan varios géneros, pero además crean sus propias fusiones, puesto que afirman que la música siempre avanza e ir a la par de ella es un reto que los apasiona. “Nos hemos animado a hacer esta fusión, recién estamos promocionando las canciones nuevas que tenemos porque la música debe ir evolucionando y siendo contemporánea, pero respetando la línea entre cumbia y folclore”, sostuvo Wilmer Gómez, charanguista de la orquesta.
Su talento les permitió conocer toda Bolivia, tiene un público fuerte en La Paz, Santa Cruz, Oruro y Potosí, pero además salieron al exterior y llegaron a Perú, Argentina, Brasil, Chile y próximamente tienen una gira programada para España.
La gira fue reprogramada pues ya en abril del pasado año tenían que pisar el continente europeo, pero a causa de la pandemia del coronavirus se quedaron con las visas aprobadas a la espera de que la situación sanitaria mejore y conquistar al público español.
“El salay se ha expandido bastante, tal vez acá no cobró tanta fuerza, pero en el exterior gusta mucho, hay harta gente que nos está esperando”, afirmó Danny.
Actualmente están preparando un nuevo álbum, de cual ya tiene dos cortes, en los próximos meses estarán listas las 12 canciones que comprenderán este. Está pensado para llegar a todo público por lo que se tendrá una variedad de géneros tropicales y folclóricos.

LA MÚSICA ENTRA POR LOS OJOS
Los Delfines del Amor tienen como único objetivo complacer a sus fans, es así que además de tocar, también bailan y los ensayos incluyen coreografías. “En la actualidad tienes que saber interpretar la música y bailar, eso le gusta el público, la música entra por los ojos”, señaló Ariel López, vocalista del grupo.
El vestuario también forma parte de la orquesta, por ello, la elegancia los caracteriza, trajes hechos a medida forman parte de la puesta en escena, además cada presentación tiene un plus y tiene que ver con “La hora loca musical”, la cual consiste en ejecutar temas con solo instrumentos de banda, por lo general lo hacen al cierre de la presentación.
Deybis Condori, tecladista, reveló que el nuevo uniforme estará listo en dos semanas y acompañará a los nuevos sencillos que presentará la orquesta.