Lionel Messi es el rey del fútbol y como tal, debe tener un séquito detrás suyo. Así ha quedado demostrado en estas primeras semanas en Estados Unidos, a donde el crack argentino llegó para defender la camiseta del Inter Miami. Y es que el astro sudamericano tiene un guardaespaldas que se ha tomado muy en serio su trabajo. Su nombre es Yassine Cheuko y se encarga de cuidar al futbolista hasta en la celebración de los goles.
Un exsoldado estadounidense que combatió en Irak y Afganistán en 2001, cuando George Bush era el presidente, y ahora protege la integridad del campeón del mundo. Simplemente se ha convertido en su sombra.
Ocurrió precisamente en el partido ante Philadelphia, cuando un hincha distinguido con la camiseta del Inter Miami invadió el campo de juego para abrazar al ex Barcelona y PSG, pero Yassine saltó rápidamente e interceptó al hincha, que fue retirado sin haber cumplido con su objetivo. Agencias