La acusada del atroz crimen llamó al 911 y dijo que el Diablo estaba atacando a toda su familia, sin embargo, el único que fue atacado con saña fue su hijo de 6 años.
El horrendo crimen sucedió en la casa de la agresora, en EEUU. Cuando los oficiales llegaron a la casa la mujer se negaba a abrir la puerta. Lo que encontraron los agentes cuando accedieron a ella fue aberrante.
Varios niños vivían en la casa y sus vecinos confirmaban no haberlos visto en días. Entonces vieron lo peor: la cabeza cortada de una persona. Era el niño de Tasha, que admitió haberlo matado. En la escena del crimen se recuperaron varios cuchillos que se habrían usado para perpetrar el homicidio. La principal sospechosa está en custodia policial por asesinato. Agencias