Tras las movilizaciones en la UTOP y los destrozos a motorizados particulares promovidas por la Resistencia Juvenil Cochala (RJC) y plataformas ciudadanas, el Delegado Defensorial Departamental de Cochabamba, Nelson Marcelo Cox Mayorga ve con mucha preocupación la pasividad del actuar de la Policía en Cochabamba, razón por la cual les instó a cumplir con su mandato constitucional de precautelar el orden público.
“Tenemos un reclamo formal que hemos presentado como Defensoría del Pueblo al Comando Departamental de la Policía, por no cumplir con su deber de despejar puntos de bloqueo que ocasionan restricción de derechos, por ello estamos expectantes del accionar de la Policía Boliviana puesto que ahora corresponde procedimientos penales de flagrancia”, dijo la autoridad defensorial.
Remarcó que la democracia es tan amplia que permite en estos momentos que se enarbole discursos de odio en escenarios institucionales, lo cual es condenable. Así, mismo manifestó su preocupación por las conductas de algunos ciudadanos que están incitando a estas movilizaciones, enfrentamientos y generando apología del delito.
La Defensoría del Pueblo continuará realizando un seguimiento minucioso para que no se genere escenarios de impunidad como los que favorecieron durante muchos meses a la RJC para que exista zozobra, agresiones y licencia para delinquir.