Tras detectar a cuatro menores con marcas de cutting durante el operativo «Mochila Segura» realizado en colegios de la zona sur de la ciudad.
Las jóvenes fueron derivadas a la Defensoría de la Niñez y Adolescencia para una valoración psicológica. Asimismo, se iniciarán con las investigaciones del caso.
Cinthia Prado, jefa de la Defensoría de la Niñez, señaló que las situaciones de cutting, depresión y ansiedad son responsabilidad de los padres de familia. «Son responsables de todo lo que están viviendo las menores. Por lo tanto, nuestra primera acción es contactar a sus padres y ver cuál es el origen de esta situación», dijo Prado.
En ese sentido, se realizarán abordajes psicológicos sociales también con los progenitores y, si es necesario, serán enviados a la Escuela de la Familia para que se les otorgue estrategias de atención adecuada a sus hijos.