Casi tres horas duro la audiencia de medidas cautelares donde el Ministerio Público acusó a Mario Cortez Mogre de 29 años de edad por la presunta comisión del delito de violación con las agravante que las tres menores abusadas serían sus hijastras de 8, 10 y 12 años de edad, además que tendría antecedentes penales por tentativa de violación en pasados años.
«El juez Dr. Luis Miguel Apinaye valorando todas las pruebas recopiladas hasta el momento determinó enviar a la cárceleta pública de Riberalta mientras dure la etapa preparatoria del juicio correspondiente, toda ves que el sindicado se acogió al derecho al silencio y no quise brindar declaración», aseguró el fiscal.
Por su parte la tía de las menores y denunciante del caso Sra. Roxana Apuri agradeció a las personas que le brindaron su apoyo en la denuncia que hizo ya que si esto no lo denunciaba manifestó tal vez las menores todavía siguieran siendo víctimas de este sujeto.
«Las niñas se encuentran perturbada, tímidas y repiten constantemente, tía no queremos volver con nuestro padre refiriéndose a su agresor», declaró la mujer.
Además pide que las autoridades le den la patria potestad de las niñas para poder criarlas.
El sindicado de cometer estos abusos no demostró arrepentimiento, más bien se lo vio sereno mientras se desarrollaba la audiencia de medidas cautelares.
Por su parte, la hermana del acusado, quien fue el único familiar que estuvo afuera de audiencia, vio con tristeza sin decir una palabra como los policías trasladaron enmanillado al acusado a dependencias policiales.
El próximo 15 de junio se deberá trasladar las menores para un anticipo de prueba, en ambientes acondicionados por el Ministerio Público, donde deberán responder preguntas del fiscal mientras el agresor estará en otro ambiente contiguo sin que pueda ver a sus víctimas.
La tía de las menores espera que todo el peso de la ley caiga sobre el sujeto por «haber arruinado la niñez de sus tres sobrinas». Agencias.
