La propietaria del kiosco ubicado en pleno centro de la ciudad fue sorprendida con la noticia de que su fuente de trabajo fue forzado y prácticamente vaciado por delincuentes.
La propietaria presume que los responsables sean de nacionalidad venezolana, los productos que se llevaron están valuados en más de 10 mil bolivianos. Prácticamente la inversión de toda una vida.
La víctima advirtió que este sería el segundo robo que se registra en la zona en menos de una semana.
“Toda la mercadería de adelante se han llevado”, manifestó la propietaria que explicó que existían productos como refrescos, chicles y otro tipo de golosinas.
Lamentó que la zona se convirtiera en un lugar frecuentado por personas en situación de calle que generan inseguridad.
“Por favor seguridad aquí en la plaza colon, que vengan los policías a rondar”, pidió la afectada.