Demi aseguró haber sido secuestrada por extraterrestres, además de revelar que dio un concierto para fantasmas. Estas declaraciones encendieron las alarmas sobre su salud mental y preocuparon a sus fanáticos.
Además de raparse, Demi se tatuó una enorme tarántula negra en la cabeza y alarmó al subir drásticamente de peso, pues los internautas lo relacionan con una posible crisis emocional.
Tras salir del centro de salud, al cual ingresó como medida preventiva y no por una recaída, la actriz fue fotografiada con un atuendo gótico que dio mucho de qué hablar entre los medios de comunicación, pues los usuarios de las redes sociales aseguran que luce “irreconocible”.