Óscar Javier Vásquez llegó en la tarde a la unidad educativa Ambrosio Villarroel para ejercer su derecho al voto y le informaron que alguien ya había votado por él.
Denunció que la notaria electoral inicialmente se negó a dejarlo fotografiar la prueba y tuvo que interceder el dirigente vecinal para cumplir con este cometido.
Según los efectivos policiales desplegados en el colegio, fue el único incidente de la jornada.
Vásquez mostró a EL DEBER la diferencia entre la firma de él y de quién acudió a sufragar. Agencias