Una mujer denunció que su pareja fue secuestrada por delincuentes de nacionalidad boliviana (supuestamente) y que les exigen para entregarlo con vida la suma de 28.000 dólares. La denuncia se radicó el martes 7 de diciembre en horas de la tarde, pero el secuestro se produjo el día anterior. En la frontera norte de Argentina, en el pueblo de Salvador Mazza, una mujer denunció que su pareja fue secuestrada por delincuentes supuestamente de nacionalidad boliviana que les exigen 28.000 dólares para dejarlo libre.
En su relato, la madre de la víctima denunció que su hijo, Carlos Pellegrino Argañaraz, se encuentra en calidad de rehén en algún domicilio de la ciudad de Yacuiba o San José de Pocitos, territorio boliviano, publicó El Tribuno. Todo se estaba encaminando para el pago del dinero, el que se iba a realizar en la ciudad de Tartagal, en la plaza central, pero ahí el «cobrador» se trenzó a golpes con un familiar del secuestrado Pellegrino, frustrándose el rescate.
Horas después, los delincuentes se contactaron con la familia de la víctima y le recriminaron la actitud con el enviado a cobrar y les advirtieron que el tiempo se acababa y la vida de su pariente dependía del pago de la suma exigida.
Horas después se convino entre las partes, sin la intervención en esos momentos de la Justicia y la Policía argentina, de una entrega pactada en casa de un familiar de los secuestradores (gente conocida en el ambiente delictivo de frontera), pero al llegar los familiares con el dinero, el contacto se negó a recibirlo.
Desde ese momento se cortó el diálogo con los secuestradores y ya en la mañana del martes les llegó a los familiares del secuestrado videos en los que éste pide que hagan lo posible para pagar el rescate. En las grabaciones se ve al hombre desesperado mientras clama por su libertad y asegura no saber dónde se encuentra. “Por favor, me van a cortar un dedo, me van a cortar una oreja, me van a cortar entero, consigan esa plata y páguenle a esta gente, háganlo por mi hijo”, se le escucha decir en una parte del video que enviaron a sus familiares. Agencias