En busca del sueño de una carrera profesional, una joven estudiante se encontró en su camino con un hombre de 40 años de edad que le prometió ayudarla a ingresar a la universidad Mayor de San Simón, pero aparentemente sus inteciones eran otras.
Se trata de un ejecutivo de la Central obrera departamental que conoció a la estudiante porque sería el compadre de su tía y al saber sus aspiraciones universitarias le prometió una beca para ingresar a la casa superior de estudios.
“Conocí a un señor Ramón M. mediante mi tía, quien es su compadre y donde me ofrece una beca para la Facultad de Derecho, yo lo acepté, le di mis documentos esa vez, ya que vino a su casa de mi tía, pero ayer -el miércoles- me llamo diciéndome que falta un documento, que es mi libreta de último año, me cito en la 25 de mayo, nos encontramos ahí”, denunció.
Según su relato, una vez que lo encontró, el presunto agresor la lleva hasta la sede sindical donde la incita a consumir bebidas alcohólicas y tras dos sorbos comenzó a perder la conciencia.
“Me llevo justo a la Cod a compartir, me hizo tomar dos tragos y donde tomé esos dos y ya me perdí… cuando estaba tomando el trago él me dijo toma seco, toma seco…tome esos dos y ya me empecé a poner mal, me empezó a girar mi cabeza y quería vomitar”, añade.
La víctima asegura que la bebida contenía algún sedante porque cuando reaccionó el hombre se encontraba sobre ella: “Me recuerdo cuando desperté en un cuarto y él ya me estaba haciendo eso y yo lo empujé, me subí mi pantalón, me puse mi pantalón, me fui”.
Explica que luego salió corriendo del lugar y abordo un motorizado, que él fue tras ella y también se subió al motorizado que fue rumbo al municipio de Quillacollo.
Dentro el vehículo se asusta por la ruta que toma el taxista y llama a su familia, ante la situación el conductor los deja en una unidad educativa, donde asegura que el acusado intento escapar.
“Ahí es donde él se baja y se está queriendo escapar, yo le agarro y le digo que no, que no se va a ir sin que antes pague porque lo que me ha hecho, ha sido un delito, en un descuido me llaman, conteste mi celular y él se escapó”, asegura.
Ante la discusión señala que los transeúntes se alertan y lo persiguen porque lo confunden con un ladrón y durante la persecución deja caer una mochila con documentación, para finalmente lograr escapar.
Por su parte, Eduardo Mérida, Abogado de la víctima, dio a conocer que la joven peregrino desde la madrugada intentando denunciar la violación y temen que ella no sea la única víctima, por la cantidad de documentos encontrados en la mochila que dejó caer.
“Hay muchos folders tanto de jóvenes y señoritas, es decir, ojalá sea la única, ojalá no estén pasando otras chicas por este tipo de situación, debe investigarse y esperemos que la fiscalía de celeridad de este caso”, aseguró.
El denunciado, según explica el abogado, le hizo creer a la víctima que él era quien tramitaba las becas a la universidad y fue captada así.
“Por la beca, lamentablemente están sufriendo este tipo de vejaciones sexuales”, lamentó.
Tanto la víctima como el abogado también dieron a conocer que el acusado intentó disuadir a la joven de que lo denuncie, prometiendo pagar todos sus estudios, entre otras ofertas con las que aseguran trataba de “chantajearla” para que calle.
Respectó a la denuncia, el Ejecutivo de la Central obrera departamental, Javier López, señaló que será el ministerio público el que investigue el hecho, pero que colaboraran en el proceso.
“Nosotros también podemos de alguna manera ayudar en la investigación, porque la Central Obrera cuenta con cámaras de seguridad, estamos en la obligación de proporcionar todos los elementos para no entorpecer la investigación de este supuesto hecho”, explicó.
López, también aclaro que el denunciado, no tendría ningún tipo de relación con el manejo de las becas para la casa superior de estudios porque existe un comité a cargo de revisar las solicitudes que reciben.
“Nada que ver él con las becas, es una comisión que está a cargo de la recepción de documentos, pero no estaba en esta comisión”, aseguró.