La presencia de la banda delincuencial fue alertada por familiares de una de las víctimas quienes denunciaron el atraco violento del que fue víctima, tras conocerse el caso un segundo hecho fue denunciado por las redes sociales señalando características similares de los asaltantes, haciendo creer que se trata de los mismos delincuentes en diferentes puntos del trópico cochabambino.
Uno de los hechos fue dado a conocer el pasado 14 de febrero en Puerto Villarroel, donde una de las familiares denunció que la víctima abordo un vehículo tipo taxi al promediar las cinco de la madrugada para dirigirse hacia Ivirgarzama, al principio no sospecho nada, pero una vez que inicio el viaje fue atacado.
“Empiezan a ponerle con cinturón en el cuello para arrebatarle sus pertenencias en el trayecto hasta cruce Vueltadero, hay resistencia donde ellos se dan la vuelta hacia Entre Ríos”, explica.
Mientras la víctima trata de poner resistencia, lo hieren con un arma punzocortante en una de las piernas, al intentar impedir que gritara, uno de los delincuentes le tapó la boca y la víctima le mordió uno de los dedos.
“Uno de ellos cuando le tapaba la boca le muerde uno de sus dedos casi dejándolo suelto, casi por la bajada libertad le meten un cuchillo grande en la pierna derecha”, agrega.
Señala que, aunque la víctima lucho y puso resistencia, los delincuentes lo asfixiaron hasta dejarlo inconsciente, para después abandonarlo malherido en inmediaciones de un puente sin nada.
“Le aprietan el cuello por cinturón tipo tela casi dejándolo inconsciente y le botan por puente Zabala 2 quitándole todas sus pertenencias”, explica.
En total le sustraen a la víctima 2500 bolivianos y todos sus documentos personales, según recuerda la víctima se trataban al menos de cinco personas.
La segunda denuncia se dio a conocer este pasado sábado a través de medios locales donde se dio a conocer que un grupo dé al menos seis encapuchados ingresaron a un local en la localidad de Zambuzabeti, donde amedrentaron a los clientes del lugar para después sustraerles todas sus pertenencias entre celulares y dinero, haciéndoles pasar por momentos de terror.
Posteriormente, se dieron a la fuga en un motorizado similar al de la primera denuncia.