Denuncian que feminicida-infanticida está a punto de salir libre

Los familiares de Alejandra Shaw y su hijo Eduardo, de ocho años, fueron asesinados el 2017 por Edson E., quien confesó los crímenes. Ahora el sindicato ha cambiado su versión de los hechos y busca salir en libertad en un proceso por lesiones leves cuya y celeridad está dejando afuera a varios testigos claves, según familiares de las víctimas.   

Este martes en la mañana se realizó una audiencia en la que el autor confeso del infanticidio y feminicidio pasó de querer admitir su responsabilidad en un juicio abreviado a, según familiares de la víctima, indicar que solo provocó lesiones leves a Alejandra y no admitir responsabilidad en lo sucedido con el menos para salir de Chonchocoro, penal en el que guarda detención preventiva.

“Hoy se ha llevado la audiencia y lamentablemente no nos han hecho participar porque nosotros no hemos presentado la acusación particular porque nunca nos notificaron para el procedimiento abreviado (…). Ahora buscan una pena menor por lesiones leves, diciendo que le hizo lesiones, pero que nunca la mató. En su declaración Edson ha confesado, describió que mellado en su dignidad de hombre apuñaló a Alejandra; en ese momento se metió Lalito (Eduardo) para defender a su madre. Ahora él argumenta que fue presionado para declararse culpable”, indica una de las abogadas de la familia, Selene Salvatierra, a Página Siete Digital.

En ese sentido, argumentó que ya no se llevó a cabo el proceso abreviado, sino que se prosiguió con el juicio oral en el que Edson E. se declarará inocente por ambos crímenes.

La hermana de la víctima de feminicidio, Michelle Shaw, manifiesta que tuvieron que peregrinar en busca del caso durante meses y que ahora que se están obviando pruebas y testigos para concluir el proceso a la rápida.  

“Al Ministerio Público y a la Defensoría les notificaron el viernes sobre la audiencia. Ahora obvian pruebas que consideramos son elementales, en un proceso en el que supone que hay una confesión del autor (…).  Nos sentimos revictimizados, violentados, completamente desamparados por la justicia. Nosotros queremos la pena máxima de 30 años para los crímenes”, indicó Shaw a este medio.

El jueves se realizarán más declaraciones a partir de las 09:00 en el edificio Munamay con el objetivo de dictar sentencia el mismo día, según se informó a los familiares.Página Siete