Tarija
Al Comité Pro Intereses de Tarija le preocupa lo que está sucediendo en poblados aledaños del río Pilcomayo, donde existen personas con cáncer a causa del consumo de agua y peces contaminados por desechos minerales.
El detonante fue la denuncia que hizo René Arebayo, dirigente del pueblo guaraní en Itika Guasu (provincia O´Connor), sobre el deceso de su madre a consecuencia de un tumor cancerígeno en su riñón.
«Vamos a exigir información sobre la contaminación minera en el Pilcomayo al Gobierno central y entidades subnacionales para que se pueda dar una solución a esta problemática», dijo el presidente del Comité Pro Intereses de Tarija, Jesús Gira.
Arebayo reveló que en su familia una prima y también una sobrina ya tiene dolencias en el riñón e incluso la menor a sus 10 años ya está con diálisis.
«Desde hace 11 meses que estoy suplicando a las autoridades para que bajen a los poblados ribereños y hagan una evaluación médica a las personas porque hoy estoy de luto por la muerte de mi madre y no quiero que le pase a otras familias», dijo Arebayo.
El martes envió solicitudes al Ministerio de Salud y al SEDES para concretar el desplazamiento de una comisión para verificar la situación sanitaria en las comunidades.
El director de Gestión Ambiental y Riesgos de la Gobernación de Tarija, Reiner Figueroa, lamentó que algunas autoridades nacionales le hicieron político y dejaron a un lado la situación en la que atraviesa el río Pilcomayo, pese a tener informes de laboratorios que ratifican la contaminación minera.
«Nosotros seguimos en pie firme de realizar el control y monitoreo que iniciamos en 2022», aseveró.
A mediados del pasado año, la Gobernación, a través de un informe de laboratorio del Instituto Nacional de Salud Ocupacional (INSO), reveló la presencia de altos niveles de plomo y mercurio en los sábalos.
Por esta situación no era recomendable su consumo, especialmente en población de riesgo. Agencias