Trabajadores de la granja porcina contra la que protestaron vecinos durante el fin de semana denunciaron que sufrieron destrozos por la turba que denuncia contaminación por su funcionamiento.
Aseguran que los pobladores robaron equipamientos y que varios de sus animales llegaron a morir.
“Rompieron la malla periférica de la granja de uno de los sitios, se ingresaron, hubo robos, nos falta el monitor de la balanza, estamos haciendo revisiones. Han entrado a los galpones de los cerdos, abrieron corrales, golpearon y patearon a los animales”, denunció uno de los trabajadores.
Asegura que cuenta con las autorizaciones correspondientes, “dicen que nosotros estamos haciendo una contaminación, hemos hecho análisis de sus pozos de las comunidades y no tienen nada de contaminación. Nosotros también hicimos análisis de los terrenos y no hay contaminación”, agregó.
Piden frenar los amedrentamientos que aseguran sufren por parte de pobladores.