«Queremos ver los cadáveres, devuelvan a nuestros seres queridos, ¿dónde están los cuerpos?», eran los gritos desesperados que se escuchaban de las decenas de personas que se dieron cita en las puertas del hospital Obrero de la ciudad de Oruro. Todos son familiares de más de 30 pacientes que perdieron la vida tras contraer el Covid-19 y sus cadáveres se encontraban en la morgue de dicho nosocomio.
Los dolientes denuncian que los más de 30 cuerpos simplemente “desaparecieron”, y nadie explica los motivos. La alerta viralizada en las redes sociales fue tan efectiva que incluso aparecieron las personas que abandonaron los restos mortales de sus seres queridos hace semanas atrás, según ellos para evitar un posible contagio; y otros porque no contaban con recursos económicos para cubrir las exequias fúnebres.
«No es justo que los cadáveres desaparezcan y nadie diga nada, exigimos que el director del hospital se presente y nos informe qué pasó con los restos de nuestros familiares, no es posible que estén haciendo eso con el dolor ajeno de las familias, con todo el sufrimiento que hemos pasado por culpa del coronavirus», expresó con llanto una de las dolientes.
En otro de los casos una mujer explica que los restos mortales de su esposo también desaparecieron y en su caso el cuerpo tenía turno para ser cremado la mañana de este martes.
«Mi marido era funcionario municipal, se contagió con Covid-19 en el trabajo y falleció el 13 de julio, pero por el colapso del horno crematorio estábamos en una lista de espera. Teníamos que recoger sus cenizas para enterrarlo en el patio de la casa», comentó la mujer.
Por su parte, el SEDES, mediante un documento, aclaró que “no es su competencia el manejo y disposición de los cadáveres.
