En Beni el coronavirus se expande en siete de sus ocho municipios con 902 casos y 57 decesos. En Trinidad los hospitales colapsan: faltan médicos, equipos, fármacos, reactivos y renunció por “presiones” el jefe de la Unidad de Terapia Intensiva del centro de referencia. Ayer fallecieron dos personas con síntomas del virus en sus domicilios. La Gobernación declaró desastre sanitario departamental.
En la capital beniana, el cementerio Covid -donde se entierran casos confirmados y sospechosos- alberga ya un centenar de cuerpos. Se teme que sean más los que fallecen sin que se haya confirmado la enfermedad y los positivos ocultos.
“No es un paciente, hay varios que mueren en sus domicilios. La gente está en sus casas con mates, eucaliptos pero en dos o tres días el malestar se convierte en neumonía”, explicó Ronald Gutiérrez, director del Centro Centinela de Trinidad, ciudad que concentra 858 de los 902 casos del departamento.
Gran parte de los enfermos llegan al hospital con cuadros graves. “No reaccionan con corticoides ni antibióticos y es el fin porque no hay dónde más derivarlos”, lamentó el galeno.
FALLECIDOS EN CASAS Y CENTROS
Ayer miércoles se reportó la muerte de un hombre con síntomas de Covid-19 en su casa. “El personal correspondiente al Sedes del Beni se desplazó al lugar (barrio Nueva Trinidad) para la desinfección y embolsado del fallecido”, informó el Servicio de Salud mediante un comunicado.
También ayer se reportó que un guardia de seguridad de 65 años murió en la caseta donde trabajaba. Los vecinos denunciaron que el señor presentaba síntomas del virus y que pese a los pedidos no recibió auxilio médico.
El funcionario del Sedes Beni Remy Lázaro informó que se hace un seguimiento de todos los fallecidos “en establecimientos de salud y en domicilios”. “Tuvimos unos casos sospechosos y otros que no quieren ir a los hospitales por no contagiarse y tienen una patología de base. Por tanto empeoran y fallecen en sus casas por complicaciones. Tuvimos otros casos que también eran sospechosos y perdieron la vida”, declaró en contacto con Página Siete.
La presidenta del Colegio Médico de Beni, María del Carmen Guayacuma, coincidió en que la situación es crítica. “No sólo dos personas murieron en sus domicilios, tenemos varios casos porque los hospitales no dan abasto. Llegan en condición de (requerir un) ventilador para terapia intensiva y no hay espacio”, lamentó.
Trinidad habilitó un Cementerio Covid donde se entierran a casos confirmados y sospechosos. Este camposanto alberga a unos 100 cuerpos cuando el reporte oficial decesos de todo el departamento, hasta anoche, era de 57.
HOSPITALES COLAPSADOS
“Los hospitales rebasaron su capacidad, todo está colapsado. Necesitamos insumos de bioseguridad, medicamentos y más especialistas”, explicó Guayacuma quien lanzó con el Colegio Médico una campaña en busca de ayuda nacional e internacional.
En Trinidad hay dos hospitales destinados a atender los casos de coronavirus; el Germán Busch y el Centro Centinela. En el primero se incrementarons las camas de terapia intensiva de 10 a 30 incluso en áreas de Cirugía y Emergencias; además se habilito una segunda ala para albergar pacientes, pero todo ello no es suficiente.
“Todo está lleno, incluso los espacios para enfermos renales, diabéticos y otras enfermedades reciben pacientes de Covid-19. Los profesionales de salud están agotados porque trabajan más de 24 horas corridas”, explico la doctora Guayacuma. Ahora la Caja Nacional de Salud (CNS) está equipando un hospital con 40 camas con estructuras móviles pero necesitan más profesionales, incluso con la valiosa ayuda de los médicos que viajaron desde La Paz.
El hospital Centinela tiene 40 camas para casos moderados y graves. Su director, Ronald Gutiérrez, informó que todo está ocupado y ya no puede recibir a más pacientes. “Hay mucho más casos. Trinidad está llena de coronavirus, que no tengan la menor duda”, sentenció.
La falta de insumos también impide realizar diagnósticos. “La placas radiográficas eran un examen precoz para detectar una neumonía (que podía ser causada por el Covid-19) y tratarla a tiempo”, pero tampoco cuentan con este material.
Hay además carencias para atender a los pacientes internados. “Son oxigeno-dependientes (…) cuando necesitan respiración asistida los derivamos al hospital de Trinidad. Si no los reciben hacemos respiración no mecánica y unos sobreviven y otros mueren”.
La situación es tan alarmante que Miguel Camama, el jefe de la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del Hospital Germán Busch, presentó su renuncia. “Se vio el colapso de nuestro sistema de salud, el colapso de terapia intensiva debido a la impresionante cantidad de pacientes (que llegan) diariamente. He recibido demasiada presión (…) y dicha situación me afecta física y psicológicamente”, dice la misiva del galeno.
Siete de los ocho municipios de Beni presentan casos de Covid-19. Ayer Santa Ana de Yacuma reportó su primer positivo. El alcalde, Gustavo Humberto Antelo, dijo que hoy arrancará un encapsulamiento por cinco días para detectar sospechosos y aislarlos.
Riberalta, que presenta tres enfermos confirmados, habilitó un terreno para un cementerio ante los posibles decesos. Mientras Trinidad, con 858 casos, declaró desastre municipal.
Anoche el gobernador, Fanor Amapo, emitió la declaratoria de desastre sanitario departamental en Beni.
100 CUERPOS EN EL CEMENTERIO COVID DE TRINIDAD
El 22 de abril el cementerio Covid de Trinidad recibió el primer cuerpo. Actualmente este campo santo, que se encuentra a siete kilómetros capital en la carretera a Santa Cruz, alberga unos 100 cuerpos de confirmados y sospechosos de Covid-19, aunque el reporte oficial establece 57 decesos en todo Beni.
“Mediante un decreto departamental, todos los municipios deben tener dos cementerios; uno de ellos para sospechosos y positivos. El cementerio general (de Trinidad) está dentro de la ciudad; y en el campo santo Covid se entierran esos casos”, declaró un funcionario del Sedes. Dijo que no está autorizado a dar el número exacto de enterradoss en el cementerio Covid. “Andan por los 100, pero no llegan a 200 como especulan”, afirmó.
En la capital beniana estos días hay escasez de ataudes. “En Trinidad sólo operan dos funerarias y son (negocios) familiares. Además, está aumentando la demanda y eso obviamente provoca un desbalance”, declaró.
Por su parte, el Concejo Municipal de Riberalta aprobó la ley municipal 130 para que un terreno ubicado en la urbanización Jacarandá, del distrito 5, sea destinado para habilitar un cementerio. Este emplazamiento atenderá a los posibles decesos causados por la Covid-19.
“Es la peor ley que hemos aprobado y no estaba en mi cabeza firmar este tipo del ley”, dijo la Concejal Carola Oliva tras la emisión de la norma edil. Agencias