Descontrol en mercados y calles de la ciudad tras flexibilizar cuarentena

Desde este lunes a nivel departamental se vive una cuarentena dinámica, reabriendo muchos negocios y oficinas, volviendo el transporte público y privado a circular, además los mercados reabrieron con una serie de restricciones.

Aunque todos sabían que esta flexibilización traería el caos a la ciudad y la población que extrañaba salir a dar una vuelta, nadie pensó que el caos también se produciría en la Alcaldía, ya que en menos de un par de horas dijeron que continuaba prohibido el tránsito de vehículos, para después desdecirse.

EXCESO DE PASAJEROS

Desde ayer, el transporte público en todas sus modalidades retornó a su funcionamiento, pero con restricciones como el del número de placas, la disminución de cantidad de pasajeros que pueden trasladar y las protecciones de bioseguridad.

Algunos vehículos se prepararon con separadores de plástico y cuerina, otros con acrílicos, e incluso se vieron improvisadas cortinas de plástico transparente, sin embargo se vieron movilidades que no tenían estos separadores que buscan cuidar a los conductores de ser contagiados de coronavirus.

La cantidad de pasajeros permitidos fue lo primero en ser violado, pues en muchos trufis que van hasta los barrios alejados que solo debían trasladar a 5 pasajeros iban con los 8 que tiene capacidad sus vehículos.

«No hay trufis, hay que acomodarse nomás», indicó una pasajera que estuvo esperando por más de media hora y tuvo que acomodarse en un asiento que estaba prohibido.

LA CANCHA CAÓTICA

Si antes, los mercados se observaban llenos y se los consideraba un foco de contagio, ahora el peligro incrementó, no solo por la cantidad de vehículos que circulan por la zona, sino porque la mayoría -por no decir todos- los puestos se abrieron al mismo tiempo, cuando la normativa indica que la apertura de casetas es pasado un día según la terminación de su número.

Las comerciantes ambulates han incrementado e incluso algunas ya se asentaron en las aceras, indicó el intendente Juan Aguayo, asegurando que se aumentarán los controles en el sector.

Lo cierto es, que con los escasos 180 guardias municipales no son suficientes para realizar los controles en todos los mercados el municipio y otro tipo de negocios.

LA «BURLA» DE LA ALCALDÍA

Hasta el viernes, comerciantes y transportistas tenían en claro que volverían a trabajar con algunas restricciones desde el lunes, pero a media mañana de ayer, el jefe de Movilidad Urbana, Ever Rojas en conferencia de prensa anunció que todos lo vehículos debían «replegarse» ya que el municipio se encuentra en «riesgo alto» de contagio, por lo que debíamos mantenernos en la cuarentena rígida.

Esto generó molestia e indignación entre los dirigentes de este sector.
Para el ejecutivo de los transportistas Federados, José Orellana, la Alcaldía se estaba haciendo «la burla» de los choferes quienes ya habían adecuado sus movilidades para volver a trabajar.

Tras una reunión entre autoridades y transportistas, se anunció que el transporte público y mercados funcionarán pero con restricciones.