Perú
El caso del asesinato del joven saxofonista José Luis Rodríguez Romero (33), conmocionó a la población de Lima y reveló una historia de traición, violencia y un intento de robo que terminó en tragedia. Según la Policía Nacional del Perú (PNP), el músico fue asesinado y mutilado por su amigo, Jean Francisco Soplapuco Chuque, quien confesó haber cometido el crimen y usado la huella del cadáver para realizar transferencias desde su cuenta bancaria. De acuerdo con las investigaciones, el presunto homicida habría esperado a que José Luis recibiera un pago de S/ 4,100, correspondiente a una junta, dinero con el que planeaba comprarse un nuevo instrumento musical tras haber sido víctima de un robo semanas antes. Ese mismo día fue reportado como desaparecido por su familia. Una de las pruebas que relacionó la familia con la identificación de Rodríguez fue precisamente su zapato. Luz, hermana del fallecido, explicó que reconoció el calzado porque su hermano le había enviado previamente una foto en la que los llevaba puestos. “Yo conozco los zapatos, los vi y me parecen los mismos. Es mucha coincidencia que estén aquí”, afirmó. José Luis envió una fotografía a otros de sus amigos, afirmando que estaba tomando, pero acompañado. Esta imagen fue clave para que la Policía pudiera ubicar la casa donde se habría quedado. Soplapuco en su declaración ante la PNP, confesó: “Lo cogoteé. En una parte se puso muy jodido. Pasó dos cosas en mi cabeza: o me quería hacer algo o me quería robar. Entre él o yo, preferí que sea él”. Aseguró que, tras matarlo, le tomó la huella digital para desbloquear su celular y revisar sus cuentas. “Le abrí Yape y no tenía nada”, afirmó, aunque se descubrió una transferencia hecha al día siguiente del asesinato. Carlos Yañez, jefe de la Depincri, indicó que el asesino no solo confesó el crimen, sino que brindó detalles precisos sobre el paradero de los restos faltantes del cuerpo, que fue hallado desmembrado en la vivienda del homicida en SJL. Además, se maneja la hipótesis de que hubo un cómplice, apodado ‘Ángel’, quien habría ayudado a manipular el cadáver: “Nosotros dormíamos en la sala… y él estaba en la ducha”, señaló Soplapuco, refiriéndose al lugar donde se encontraba el cuerpo mutilado. La familia del músico exige justicia y ha pedido que se esclarezca el caso lo antes posible. “Solo quería comprarse su saxofón, porque el anterior se lo habían robado. Ese día recibió su junta, y después ya no supimos nada”, declaró entre lágrimas su hermana. Mientras tanto, el Ministerio Público y la PNP continúan con la investigación para determinar si el crimen fue premeditado y si hay más implicados en este acto atroz que enluta a una familia y deja al país con más preguntas que respuestas.
Agencias.