Descuartizó a su suegra y la cabeza sigue sin aparecer

La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a 12 años de cárcel a Emilio R., alias ‘El Loco’, por el asesinato de su suegra, a quien mató y descuartizó en julio de 2020, enterrando su cadáver a unos metros de la vivienda en la que convivían en la localidad madrileña de Chapinería. 

Le impone también la inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena, el pago de la mitad de las costas procesales, así como la medida de libertad vigilada por un tiempo de 5 años, a cumplir con posterioridad a la pena privativa de libertad impuesta, absolviéndolo del delito de profanación de cadáveres por el que también venía acusado por la acusación particular ejercida por María Luisa Fernández Camacho.

Emilio cumplirá por estos hechos como máximo 8 años de cárcel, ya que a la condena hay que restarle los casi 4 años que estuvo en prisión provisional, desde el 8 de agosto de 2020 hasta julio de 2024, fecha en la que se acordó su libertad provisional. Cabe interponer recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

En su declaración, el acusado admitió durante el juicio el crimen y mostró su arrepentimiento. «Me arrepiento de todo. No me entra en la cabeza cómo he podido hacer eso», manifestó, ratificando la confesión que en su día hizo ante la Guardia Civil y el juez que instruyó el caso.

‘El Loco’ confesó ante la Guardia Civil que mató y descuartizó a su suegra con un hacha y un serrucho, enterrando su cadáver desmembrado en tres bolsas de plástico en un descampado.

El acusado afrontaba 18 años de cárcel de petición fiscal por un delito de asesinato, mientras la familia solicitó prisión permanente revisable tanto para Emilio como para África. La defensa solicitó una eximente completa por trastorno mental con internamiento en un centro penitenciario psiquiátrico.

Durante la instrucción, el acusado manifestó que la cabeza de la víctima, de 73 años, «se la habían llevado las alimañas». El cuerpo sin vida de la mujer fue hallado semienterrado en un paraje a las afueras de Chapinería. La cabeza nunca ha aparecido. Agencias