Agencias.
El jengibre es una planta originaria de las regiones tropicales de Asia cuyas propiedades medicinales se conocen desde tiempos antiguos. En la India se cultiva y aprovecha como remedio medicinal desde hace más de 3.000 años. El jengibre es recomendado para el tratamiento de diferentes problemas de salud, se utiliza popularmente como especia y sus virtudes medicinales se conocen desde tiempos antiguos.
BENEFICIOS
- Podría reducir las náuseas: la acción antiemética es tal vez una de las más conocidas. De hecho, se considera una de las plantas más eficaces contra las náuseas y se recomienda especialmente para prevenir y atenuar el mareo en los viajes.
- Favorecería la buena digestión: gracias a sus compuestos, el jengibre actuaría a varios niveles durante la digestión. No solo reduciría las náuseas de diferente origen, sino que también fomentaría el vaciamiento gástrico y la motilidad intestinal, reduciendo los efectos de las malas digestiones.
- Puede aliviar los dolores articulares: este beneficio se relaciona con los efectos antiinflamatorios de la droga, ya sea por vía oral o tópica.
- Contribuiría a aliviar afecciones de las vías respiratorias: síntomas como dolor de garganta, congestión nasal y tos podrían mejorar con el uso de productos naturales como el jengibre, que con sus propiedades antivíricas y antibacterianas protege las vías aéreas.
- Reduciría los dolores musculares: el consumo de jengibre también favorecería la recuperación muscular y reducirían el cansancio muscular después del entrenamiento.
- Podría mejorar los niveles de azúcar en sangre: algunas investigaciones han demostrado que el jengibre tiene un efecto regulador en la liberación de insulina.
Para uso medicinal se utiliza el rizoma del jengibre desecado y troceado. Esta parte de la planta contiene cerca de cien compuestos, entre los cuales destacan aceites esenciales y sustancias picantes. Los principios activos más abundantes en la raíz de jengibre son el gingerol, el shogaol y el zingibereno. Además, la raíz es rica en vitaminas y sales minerales. Muchos de estos compuestos orgánicos han demostrado efectos antieméticos, digestivos, analgésicos y antiinflamatorios.
¿CÓMO TOMARLO?
FRESCO: Se utiliza en rodajas para la preparación de infusiones o triturado en la preparación de platos dulces y salados. Si te gusta el sabor picante de esta raíz, también puedes masticar pequeños trozos después de las comidas para refrescar la boca y favorecer la digestión.
INFUSIÓN: Se realiza rallando la raíz descascarada o cortando en rodajas y aplastándola. Utilizar una cucharada de raíz fresca por taza, dejar reposar 10 minutos y filtrar.
EN POLVO: La raíz deshidratada y molida se comercializa principalmente como especia. Su sabor es algo más picante que la raíz fresca. Esta característica se debe a la transformación de los gingeroles durante el proceso de deshidratación.
ZUMO: El jugo de jengibre se obtiene rallando la pulpa y aplastando para separar el jugo de la parte fibrosa de la raíz. Se utiliza para preparar jugos o simplemente mezclado con agua para favorecer la digestión y aprovechar sus nutrientes que contribuyen a cuidar tu salud.