Se trata de hombres y mujeres que operan solos o en grupos aprovechando segundos y minutos en los que sus víctimas se distraen, suelen frecuentar negocios o mercados.
Son delincuentes versátiles que en tiempos récords logran robar todo lo que esta al alcance de sus manos.
Durante los últimos dos meses se han reportado gran cantidad de robos perpetrados por los denominados “descuidistas” que rondan calles, negocios y centros de abasto, principalmente.
MODUS OPERANDI
En el caso de los descuidistas que operan solos recorren los centros de abasto y hurtan los objetos de valor que estén a su alcance, estos también recorren negocios y en general tienen a llevarse celulares, carteras o mercadería que este a su alcance.
Cuando operan en grupo, son al menos tres o cuatro personas, quienes recorren los mercados, eligen una víctima y la acorralan, la golpean o hacen que caiga algo que sostiene para distraerlo, mientras eso ocurre otro cómplice, abre la mochila, cartera sustrae sus objetos de valor y un tercer cómplice escapa con lo robado.
Estos también recorren negocios, mientras uno distrae al encargado con preguntas o pidiendo productos, un segundo cómplice sustrae otros productos y los esconde, en ocasiones operan entre tres personas y la última se encarga de vigilar todo. En estos casos aparentar ser clientes.
MAESTROS DEL ENGAÑO
Los “descuidistas» usan diferentes artimañas para robar, pero antes se ganan la confianza de sus víctimas y así evitan ser descubiertos o levantar sospechas.
Entre los últimos casos que se reportaron están las de dos mujeres que recorren tiendas en el centro de la ciudad que usan a menores para robar, una carga un niño y su tarea es distraer a los encargados, mientras que la segunda finge cargar un bebé en un aguayo, pero en realidad no hay ningún niño y en realidad lo llena de prendas de vestir robadas.
En otro hecho más común están los descuidistas que actúan solos, fingen ser clientes y recorren los mercados para robar los productos que puedan de los puestos y luego darse a la fuga velozmente.
NUEVOS MODUS
Al conocerse las formas más comunes que usan los descuidistas para robar estos, las “mejoran” para no ser descubiertos, durante esta semana un negocio de instrumentos musicales descubrió un nuevo modus operandi.
Según el relato de los encargados, al lugar ingreso una pareja de “clientes”; sin embargo, uno cargaba una caja, hasta entonces nada fuera de lo común.
“Entraron dos tipos preguntando por guitarras, el varón a lo que estaba preguntando, agarra la consola disimuladamente de manera rápida, lo metió al hueco y no se notó, en el estómago no se nota nada y se fue”, explicó el encargado.
Alertan a los propietarios de negocios sobre este nuevo modo de robo para que no sean víctimas.