Los dirigentes celebrarán una reunión presencial en el Complejo Celeste y luego se anunciarán los detalles de cómo será la “nueva normalidad” en el deporte más popular del país sudamericano.
El gran objetivo de las autoridades que rigen el fútbol en Uruguay es que los partidos se celebren a partir del 1 de agosto, pero el gobierno pretende ir más despacio e iniciar la actividad el 15 del mismo mes. Es por eso que habrá una reunión entre ambas partes para definir la fecha y algunos medios estiman que llegarán a un pacto para que el 8 de agosto sea el gran día.
Según adelantó Juan Ceretta al sitio Referí, el calendario será similar al del fútbol europeo con dos jornadas por semana y poco descanso para los jugadores. De esta manera, cumplirán con los objetivos de televisión para el Torneo Apertura, que aún no está definido.
Uruguay declaró la emergencia sanitaria el 13 de marzo cuando se dieron a conocer los cuatro primeros positivos por COVID-19. Ese mismo día quedó suspendido el fútbol en todas las categorías, cuando iba a disputarse la cuarta fecha del Torneo Apertura y el Rentistas, recién ascendido a Primera, lideraba con 9 puntos.
A mediados de junio, los planteles profesionales de la primera división y los árbitros comenzaron a entrenar para que el reinicio de la actividad los encuentre de la mejor manera. Previamente se realizaron testeos a todos y los positivos fueron aislados.
La Secretaría Nacional del Deporte de Uruguay (SND), tras un acuerdo con el Ministerio de Salud (MSP) y el Grupo Asesor Científico Honorario, había anticipado el mes pasado en un comunicado que la competencia se desarrollará “sin espectadores y siguiendo todas y cada una de las medidas emergentes”, por lo que el público no regresará a los estadios aún.
Al igual que en el Viejo Continente, se pretende que cada equipo pueda realizar hasta cinco cambios por partido. Además, se limitará el ingreso de personas ajenas al juego en cada partido por lo que no habrá mascotas, habrá pocos periodistas y se estudia la posibilidad de eliminar incluso a los alcanzapelotas.
Por otra parte, los dirigentes analizan la aprobación de un protocolo de suspensión del certamen en caso de que haya más de cinco casos positivos en un plantel. Lo que sí ya fue aceptado es que si un futbolista tiene coronavirus, éste será separado inmediatamente de sus compañeros y aislado hasta que se recupere.
En caso de que este jueves se oficialice el 1 de agosto como fecha para el reinicio, las autoridades tendrán un mes para trabajar sobre estas modificaciones reglamentarias que hasta el momento no tienen voces en contra, por lo que se descarta que serán aprobadas.
De esta manera Uruguay se suma a Brasil, que en algunos estados, como en Río de Janeiro, el fútbol ha regresado e incluso en los próximos días también lo harán los espectadores. Este lunes, también Perú anunció que la liga local se reanudará el 7 de agosto, mientras que Paraguay y Colombia también han avalado los protocolos para que la pelota vuelva a rodar en los próximos meses.