Desembolso de Bs300 millones reactivaría las obras en el Tren

El pasado 11 de agosto, el gobierno nacional a través del Ministerio de Obras Públicas desembolsó Bs 72 millones a la Asociación Accidental Tunari (AAT) para pagar sus deudas con las 48 empresas subcontratadas y de esta forma se pueda retomar las obras en el Tren Metropolitano, que fueron paralizadas a principios de este año.

Sin embargo, las obras siguen paralizadas y aparentemente la deuda que tenía la empresa Joca- Mollinary no fue saldada, ya que el dinero desembolsado se habría usado para traer a Cochabamba los vagones varados en puertos chilenos, que estaban a punto de ser subastados.

“Emplazamos al ministro de Obras Públicas, Iván Arias, que dé la cara a Cochabamba. Se deben más de 300 millones de bolivianos y esto va a significar la reactivación de los trabajos en el tren metropolitano, una obra millonaria para Cochabamba con efectos multiplicadores”, indicó la diputada Claudia Mallon, pidiendo el pago de esta deuda millonaria para que se retomen los trabajos.

El gerente de la AAT de Joca y Molinari, Domingo García, ya había indicado que este desembolso no permite hacer una reactivación al 100 por ciento del proyecto, pero “sirve como muestra para que todos vean que la obra sigue adelante”.

Mallon contó que, tras una inspección, vio que la obra está paralizada, “no existe un solo trabajador, la línea del tren metropolitano se ha convertido en ciclovía, un basural, llena de maleza”.

Insistió en que la reactivación de los trabajos en el tren metropolitano “no se puede hacer efectiva mientras no se desembolse los 300 millones que estaban presupuestados” y lamentó “la irresponsabilidad y la dejadez” de la gobernadora de Cochabamba, Esther Soria, y del alcalde, José María Leyes.

OBRA AL 50%

Según el último informe emitido por la Unidad de Técnica de Ferrocarriles (UTF), en diciembre del año pasado, el avance físico de esta megaobra estaría al 50%.

El mayor avance es la implementación de la línea roja con más de un 80% de progreso, mientras que la verde tiene cerca del 60% de avance. Mientras que la conflictiva línea amarilla no superaba de 10% de la construcción de sus plataformas, pese a que sería el tramo más corto.

Aunque los cochabambinos esperamos con ansia que las obras se retomen aún se debe solucionar por dónde pasará la línea amarilla, ya que éste debería bordear el río Rocha, pero ambientalistas rechazan esto por afectar el ecosistema del lugar, e ingenieros eméritos aseguran que sería poner en peligro el cause del río y provocar inundaciones.