Desgarradora historia de Darwin que venció el Covid pero perdió a su padre

Su fe, su carácter jovial y el apoyo que recibió de mucha gente permitieron que Darwin Mariscal supere uno de los momentos más difíciles en su vida. Hoy dejó el albergue San Isidro de la capital cruceña, después de más de un mes de haber sido internado por coronavirus.

Darwin Mariscal se fundió en un eterno abrazo con sus familiares a la salida del albergue San Isidro, mientras la banda tocaba.
Hace más de un mes que Darwin Mariscal dio positivo a Covid-19. Desde entonces fue internado en el albergue San Isidro, donde siguió el tratamiento médico. Por momentos necesitó oxigenación y estuvo postrado en cama, pero nunca pensó que en medio de todo ese viacrucis le llegue otro golpe más duro.

El 19 de junio, su papá Ángel Mariscal falleció. Él no pudo acompañarlo en sus últimos días de vida y eso lo devastó. Darwin se derrumbó por dentro, pero el apoyo de su familia, de sus amigos, del personal de salud y ocasionales ‘acompañantes’ en el albergue le permitió sobrellevar ese momento. Hoy fue dado de alta y dejó el centro de aislamiento, lo hizo al ritmo de la banda y de los mariachis que lo esperaron afuera.

Sus familiares y amigos blooministas, que siempre lo saludaban desde la calle, hoy llegaron hasta el lugar desde temprano y se apostaron en el ingreso para esperar la salida de Darwin.

El carácter jovial, pero sobre todo la fe de Darwin le permitió salir adelante. Aún estando encerrado en el centro San Isidro, siguiendo el protocolo médico, decidió registrar en sus redes sociales lo bueno y lo malo de todo lo que le sucedía día a día.

Hace cuatro días, al cumplirse un mes de la muerte de su papá y mientras él seguía internado en el centro San Isidro, le brindó un ‘banquete’ en memoria de su progenitor. Puso su foto sobre una pequeña mesa y la completó con velas y dos platos de comida, con la ‘mesa llena de comida’ como le gustaba a su verdadero ‘Ángel’. «1 mes de su partida mi Angel Guardián… Sírvase su Paella de mariscos y su ceviche que tanto le gustaba.. de parte de su Chef Favorito Darwin Mariscal», escribió en uno de los post en su cuenta de Facebook.

Darwin es dueño de la churrasquería Don Mariscal y aunque estaba muy agradecido por la atención que recibió en el albergue, contaba los días para volver a casa. Parecía un viaje interminable, cada vez que veía a los médicos reunidos en grupo, se preguntaba a quiénes darían de alta.

Hace cinco días envió un mensaje a sus amigos y familiares en el que decía «disfruten cada minuto a lado de sus seres queridos y no se olviden de agradecer a Dios por un día mas de vida que nos regala. Los saludo desde el albergue San Isidro, aquí recuperándome al 100% ya casi en la etapa final. Dios mediante la próxima semana me dan el alta y volveré a estar con ustedes. Y fue así, hoy retornó a casa. Agencias