El gobierno de Ecuador presiona este jueves con una dura ofensiva militar a las más de veinte bandas criminales y del narco que desde hace cuatro días imponen el terror en el país, en una de violencia que ha dejado 16 muertos.
Más de 22.400 militares desplegados, patrullajes por tierra, aire y mar, requisas en las calles, operaciones en cárceles, toques de queda: el gobierno del nuevo presidente, Daniel Noboa, no cede ante los ataques del narco en una «guerra» que tiene a la población sumida en el miedo.
«Quisieron infundir temor, pero despertaron nuestra ira. Creyeron que someterían a todo un país y se olvidaron que las fuerzas armadas están entrenadas para la guerra», advirtió el ministro de Defensa Gian Carlo Loffredo, en un mensaje en redes sociales.
Aunque la actividad se reanudó levemente en las principales ciudades, muchos comercios se mantienen cerrados, el transporte público circula con menor frecuencia de la habitual, universidades y escuelas atienden clases de manera virtual y prima el teletrabajo.
«Ceder ante el mal, ¡jamás!, luchar incansablemente ¡siempre!», dijo en alocución Noboa, de 36 años y en el poder desde noviembre. El martes, la ofensiva del narco mostró su peor cara con un ataque a la prensa registrado en vivo y en directo que dio la vuelta al mundo.
Hombres encapuchados con fusiles y granadas tomaron un canal de televisión pública durante el noticiero del mediodía, sometieron a los periodistas e hirieron a dos trabajadores. No hubo muertos y 13 responsables fueron detenidos, pero la transmisión se detuvo y no ha retomado su programación. Se espera que este jueves el canal regrese al aire.
El gobierno explica la reciente ofensiva como una represalia de las organizaciones ilegales, integradas por unos 20.000 miembros, en rechazo a sus políticas de mano firme para enderezar el rumbo de un país que hasta hace poco era tranquilo. En los últimos cinco años, la tasa de homicidios por cada 100.000 habitantes pasó de 6 a 46 en 2023. “Si se meten con la población, se meten con las Fuerzas Armadas”, insistió el ministro de Defensa. Agencias