Familiares, conocidos y colegas de trabajo se dieron cita para acompañar el féretro del teniente de la Umopar, Cristhian Herrera García, quien murió ahogado tras ser arrastrado por una riada en medio de un operativo antidroga.
El cuerpo fue velado en su domicilio ubicado en el municipio de Quillacollo y posteriormente fue trasladado hasta el cementerio, donde altos mando policiales hicieron el respectivo acto de honor ante la familia del efectivo fallecido.
El teniente era jefe de patrulla de Umopar Castillo y tras conocer que un grupo de efectivos de Umopar Chimore habían sido emboscados al intervenir un laboratorio, accedió a dirigirse al lugar como refuerzo. Sin embargo en el camino el personal se topó con un río que había aumentado su caudal y cuando el efectivo intentaba cruzarlo fue arrastrado por las aguas, llegando a perder la vida.
