Un ciudadano de nacionalidad venezolana murió apuñalado por otro sujeto al calor de bebidas alcohólicas. El autor, al tratar de deshacerse del cadáver, le prendió fuego en el departamento de Santa Cruz.
El hecho fue confirmado por el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) coronel Rubén Barrientos.
La autoridad policial, señaló que, de acuerdo a las pesquisas, el hecho sucedió en un inmueble del barrio El Dorado, zona de la Pampa de la Isla.
El informe señala que el venezolano compartía bebidas con un boliviano y se desató una acalorada discusión entre ellos. El boliviano tomó un cuchillo y le provocó heridas causándole la muerte.
Posteriormente el autor llevó el cuerpo a otro lugar cercano, cavó una fosa y arrojó el cadáver. Con el fin de no dejar evidencias metió a la fosa un colchón y le prendió fuego.
Barrientos informo que realizadas las primeras pesquisas se logró aprehender al autor y que se profundizan las investigaciones para conocer más detalles del hecho.
En poco más de una década Bolivia ha dejado de ser solo un país de tránsito para los migrantes venezolanos y se ha convertido en un destino. A falta de un registro oficial, la Organización de los Estados Americanos (OEA) calculó que en la actualidad hay cerca de 10.000 personas de dicha nacionalidad en el país, quienes actualmente se ven beneficiadas por una política más “humana” y “flexible” adoptada por el Gobierno de Jeanine Añez.
Entre 2018 y 2019 se registraron 742 solicitudes de refugio en Bolivia por parte de venezolanos, una cifra que supone un fuerte incremento respecto a años anteriores. La OEA calcula que ya son cerca de 5.1 millones los venezolanos que abandonaron su país. Agencia
