Arturo Vidal está acaparando las portadas de los medios deportivos por las controversiales declaraciones del defensor de la Juventus, Giorgio Chiellini, de 35 años, en su libro autobiográfico al referirse a los problemas de alcohol de su compañero cuando jugaban para el mismo equipo italiano durante las temporadas 2011 y 2014.
«El futbolista no es un demonio o un santo, la distinción que se debe hacer es otra, es decir, entre lo real y lo falso. Alguien como Vidal a veces salió y bebió más de lo necesario, todos lo saben, se puede decir que el alcohol era un punto débil», manifiesta en uno de los párrafos de su polémico libro.
«El gran Arturo, un par de veces no se presentó para entrenar, o llegó estando, por así decirlo, alegre. Pero él nunca fue superado por esta vida bohemia, por el contrario, creo que a veces de cierta forma le daba más fuerza a la hora de entregarse en el campo», añadió.
Asimismo, Chiellini rememoró uno de los capítulos al lado de Vidal durante una pretemporada en Miami y relató cómo el chileno había bebido tanto una noche antes de su último entrenamiento que al día siguiente no se podía ni levantarse de la cama, situación que llegó a incomodar a Antonio Conte.
«Estábamos en Miami la noche antes del último entrenamiento antes de quedar libres. A la mañana siguiente, Arturo no se veía por ninguna parte. Estaba en la cama. Ese día también probamos el nuevo material de capacitación, estábamos todos vestidos de negro y hacían 40 grados: el señor Conte no podía esperar a que Vidal en ese estado se rindiera, se pusiera rojo y le dio un castigo ejemplar. En cambio, después de 10 minutos en los que Arturo todavía parecía borracho y ni siquiera vio pasar la pelota, terminó el entrenamiento corriendo como loco ¿Qué le quieres decir a esa persona, que entre otras cosas trae alegría al grupo además de ser un luchador y un gran campeón?», sostuvo el defensa italiano.