Destroyers no se presentará a jugar la Copa Simón Bolívar. Es la posición del directorio que preside Carlos Blanco en el club cuchuquí, tomando en cuenta que el comité ejecutivo de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) lo ha considerado entre los equipos que deben jugar este torneo nacional a partir del 7 de noviembre próximo.
Blanco sostiene que esta decisión federativa no tiene razón de ser, ya que, en febrero de este año, en el seno del consejo superior de la División Profesional, se firmó un acuerdo que establece que Destroyers ascenderá directamente al fútbol profesional en la temporada 2021.
El titular destroyista explicó que consta en acta de la referida reunión de clubes la decisión que tomó su entidad con el fin de que empiece la temporada 2020. Esto implicó aceptar el descenso de categoría pese a que lo legal era jugar partidos de ida y vuelta por el descenso indirecto con Real Santa Cruz, que al final fue el que ascendió tras la decisión de la entidad aurinegra.
“Sería una falta de respeto que quieran que Destroyers juegue la Copa Simón Bolívar. Hay un documento firmado por todos los clubes de la División Profesional y se lo debe respetar. Esto pasa ahora porque hay una inseguridad en el fútbol nacional por la dirigencia que está al mando en la FBF. Si quieren perjudicar a mi club deberían decirlo de una vez y no esperar el congreso para hacerlo”, dijo Blanco, quien dice estar cansado de tanta informalidad en la FBF.
Carlos Blanco informó que Destroyers cuenta con un plantel de 28 jugadores que trabaja en la sede del club bajo las órdenes del cuerpo técnico que comanda Luis Revilla.