Santa Cruz
Un conductor de un minibús marca King Long, identificado José Ariel M. O. de 37 años, hallado en posesión de 49 kilos de cocaína el pasado 12 de febrero, durante un operativo entre las avenidas Moscú y Mapaizo, es motivo de investigación debido al sobrenombre con que se identifica «Chema»
El sospechoso que guarda detención preventiva en el penal de Palmasola por supuesto tráfico de sustancias controladas, colocó en medio de su parachoques el apodo de «Chema», un personaje de telenovela muy vista que reinventa la vida del narcotraficante Joaquín Guzmán Loera «El Chapo», aunque toma elementos ficticios para el desarrollo del personaje de El Chema.
La serie de televisión estadounidense producida por Argos Comunicación para Telemundo en 2016, cuenta la historia de cómo el Chema Venegas empezó en el crimen organizado y subió por las filas para convertirse en la cabeza del cartel que dirige en la serie El Señor de los Cielos.
En este caso particular, a los agentes antidrogas de la Felcn les pareció curioso el sobrenombre del famoso narco de telenovela y decidieron interceptar al conductor quien a la entrevista mostró nerviosismo y a la requisa de su vagoneta se evidenció en la parte trasera bolsas de yute tapadas con frazadas conteniendo paquetes rectangulares embalados con cinta adhesiva.
A la prueba de campo desarrollada en el marco de la legalidad de la operación, arrojó positivo para cocaína haciendo un peso total de 49 kilos de droga.
El sospechoso ante el Ministerio Público se acogió al derecho de guardar silencio siendo enviado a la cárcel por tráfico de drogas.
El hecho causó extrañeza, puesto que estaría demostrando el grado en que pueden influir en las personas este tipo de historias que muchas veces sobrepasan lo ficticio dentro de la programación televisiva.
Las novelas de narcotráfico se han popularizado en los medios televisivos con el propósito de vender sus propuestas y buscar la popularidad en la televisión, priorizando el rating sobre la influencia que pudiera originar los contenidos en los adolescentes. Este fenómeno puede cambiar el comportamiento de las poblaciones vulnerables, ya que muchas veces puede omitirse la separación de la realidad con la ficción.
Las autoridades recomiendan discreción con este tipo de contenidos que se encuentran a disposición en la televisión y las redes. Agencias