Agencias.
Se llama dieta OMAD y, al parecer, está arrasando entre los que quieren pisar el acelerador a tope para lucir un cuerpo tonificado y sin grasa. ¿Qué se esconde tras esas siglas tan llamativas? María Amaro, especialista en nutrición, nos lo explica: «‘One Meal A Day’, como su nombre indica, es una modalidad de ayuno intermitente más avanzada que promueve hacer una sola comida al día».
Normalmente, relata Amaro, «hasta llegar a esta ‘versión’, se arranca con un ayuno intermitente de ocho horas, de 12, luego de 16 y, como consecuencia, se va reduciendo el número de ingestas diarias, hasta hacer solo una. El protocolo final sería de 20 horas de ayuno y cuatro de ingesta e, incluso, 23/una. Obviamente, al comer solo siete veces a la semana, no queda otra que adelgazar, porque metemos muchísimas menos calorías a nuestro cuerpo: el déficit calórico puede rondar entre el 30 y el 60% (con todo lo que ello implica, por ejemplo, a nivel de energía). El tema, la verdad, está un poco difuso. «En principio, no hay ninguna lista concreta de los alimentos que han de tomarse durante esas ventanas de ingesta. Lo que sí se recomienda es que en esa única comida del día se aporte la mayor parte de macro y micronutrientes que se debe consumir durante una jornada. Es decir, que lo que se suele hacer en tres o cuatro comidas, se haga en una sola». ¿Esto qué supone? «Pues que se metan verduras y frutas variadas. Pero, también (y aquí viene el meollo del asunto), la cantidad diaria recomendada de proteínas, que es uno o 1,2 gramos por kilo de peso. Por lo tanto, si pesas 80 kilos deberías de meter entre 80 y 90 gramos de proteínas en una sola ingesta. Esto se traduciría, por poner dos ejemplos muy gráficos, en meterse seis huevos medianos o unos 400 gramos de pollo de una sentada. Comerse todo eso de una vez es demasiado y, por eso, al final, no suele quedar otra que reducir el número de proteínas con lo que eso conlleva».
BENEFICIOS
Según la especialista, con este tipo de dieta, el número de calorías disminuye bastante, lo cual, además de ayudarnos a adelgazar, se traduce en todos esos beneficios para la salud atribuidos a la pérdida de peso: mejora la sensibilidad a la insulina y reduce la tensión arterial, los parámetros inflamatorios y la grasa visceral, lo cual implica un menor riesgo de sufrir alguna cardiopatía.
A nivel gastrointestinal, si padecemos alguna patología, tipo cólicos, dolores de estómago, cólicos o dispepsia, se perciben claras mejorías porque, al solo comer una vez al día, la cantidad de calorías que consumimos es mínima.
Y es innegable que, si nuestro objetivo es eliminar grasa a corto o medio plazo, está claro que la pérdida va a ser importante. Vamos a experimentar una gran reducción de tejido adiposo y volumen».
CONTRAINDICACIONES
Las contraindicaciones que puede tener este sistema son las mismas que con el ayuno intermitente. Partiendo de la base de que siempre se debería de llevar a cabo bajo la supervisión de un especialista, no deben practicar este tipo de dieta: niños, ancianos, embarazadas, personas con trastornos de la conducta alimentaria o que padezcan alguna enfermedad que lo desaconseje. Hay que tener mucho cuidado con todas estas dietas. Antes de empezar una dieta, se debe acudir siempre a un profesional que nos aclare si será beneficiosa para nuestro organismo.