Este invierno ha resultado muy frío por lo que las enfermedades están a la orden del día. La gripe es la más común entre los bolivianos y resulta ser muy molesta y fácil de contagiar, entre sus síntomas están el llamado “cuerpo cortado”, dolor de cabeza y/o garganta, escalofríos, escurrimiento nasal, entre muchos más; por ello es indispensable prevenirnos contra esta enfermedad y evitarnos este malestar.
Abrigarse antes de salir, no exponerse a cambios bruscos de temperatura, una alimentación saludable, tabletas de vitamina C, son algunos de los métodos para prevenirla, pero también existen otros no tan comunes como los jugos.
Para lograr mejores resultados, lo ideal es que bebas el jugo de la fruta recién exprimido, para que así conserven todos los nutrientes que contienen, aparte de también preservar su delicioso aroma y sabor.
Jugo 1
1 taza de jugo de naranja
2 limones
1 cucharada pequeña de miel de abeja
1 fresa
2 guayabas
La guayaba, naranja y los limones se complementan de forma perfecta para formar un jugo con un altísimo contenido en vitamina C. y la fresa protege tu estómago de la acidez.
Jugo 2
1 naranja sin piel
1 manzana
1 trozo de jengibre
1 pieza de apio
1 taza de espinaca o kale
Tiene un bajo contenido calórico, para los que están a dieta. Además incluye jengibre, que acelera tu metabolismo y favorece a la absorción de los nutrientes de la espinaca, manzana y la vitamina C de la naranja.
Jugo 3
1 limón
1 naranja
1 guayaba
1 rebanada de piña
1 toronja
3 cucharadas de miel
Un jugo con grandes propiedades astringentes, gracias a la toronja y la piña. Además de también tener un alto contenido en vitamina C. Pruébalo y seguro dejarás la gripe atrás.
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Bonus
Si prefieres algo más caliente, pero también con grandes beneficios antigripales, un té de jengibre es la opción perfecta para ti.
Ingredientes
3 tazas de agua
½ limón
1 rama de canela
3 rebanadas de jengibre
¼ cucharadita de clavo de olor
½ cucharada de cúrcuma
1 cucharada de miel de abeja
Preparación
Agrega todos los ingredientes en una olla menos la miel y calienta hasta su ebullición. Cuando haya hervido, baja el fuego y déjalo por otros 10 minutos. Agrega la miel y remueve hasta lograr el dulzor deseado. Finalmente, cuela la mezcla y sírvelo caliente.
Por sus propiedades antiinflamatorias, este té también es ideal para aliviar la congestión nasal y los molestos dolores de garganta que se producen cuando se sufre de tos y gripe.