Dile adiós a las peligrosas infecciones por parásitos

Las infecciones por parásitos tienden a ser más frecuentes en zonas rurales o en vías de desarrollo que en zonas desarrolladas. Estos pueden ingresar fácilmente al organismo a través de la boca o la piel (dependiendo del tipo de parásito).

Por lo general, la infección ocurre cuando las personas consumen alimentos o agua contaminados. No obstante, también puede ocurrir cuando se participa en la actividad sexual que implique contacto entre la boca y el ano.

REMEDIOS NATURALES

Según creencias populares, los siguientes remedios podrían ayudar a eliminar los parásitos intestinales. Aunque no existe evidencia científica que pueda respaldar estas afirmaciones.

Una vez más, lo recomendable para tratar un problema de salud, de cualquier índole, es realizarse un chequeo médico y seguir las indicaciones del profesional.

1. AJO

También se piensa que el consumo de ajo dentro de una dieta sana, por su contenido de alicina, podría ayudar a eliminar los parásitos.  Una de las dietas más conocidas en el mundo tiene como ingrediente principal el ajo: la dieta mediterránea. Consulta con el médico si esta es la opción adecuada para ti.

2. SEMILLAS DE PAPAYA

Asimismo, las semillas de papaya pulverizadas son igualmente efectivas para desparasitar puesto que contienen propiedades que producen un efecto antihelmíntico capaz de erradicar algunos tipos de parásitos como las lombrices.

Para tomarlas a modo remedio hay que machacarlas o pulverizarlas y consumirlas en ayunas durante varios días seguidos. Si prefieres se pueden mezclar con el mismo zumo de la papaya.

3. SEMILLAS DE CALABAZA

Por otra parte, también se considera que el consumo de semillas de calabaza (al natural, sin tostar, freír o salar) puede apoyar el tránsito intestinal y, al mismo tiempo, facilitar la eliminación de los parásitos. Esto se debe al extracto etanólico que contienen sus semillas, tal como se explica en el siguiente artículo que confirma su efecto antiparasitario similar al fármaco mebendazol.

Se dice que si ya se está infectado, es recomendable consumir cada día 30 semillas de calabaza crudas en ayunas. Se podrían tomar también como parte del desayuno molidas.

4. SEMILLAS DE ACHIOTE

Del achiote o bija se extrae un pigmento, el annato, compuesto esencialmente por carotenoides, empleado para colorear alimentos y bebidas. Ahora bien, estudios han demostrado que el extracto tiene diversas propiedades farmacológicas y que funciona entre muchos otros beneficios, como antitumoral, antiinflamatorio, antiséptico, antimicrobiano y antiparasitario.

La capa de la semilla de achiote tiene un 3 % de sustancias semejantes a la cera que actúan sobre los parásitos con efectos paralizantes. Para aprovechar sus beneficios como infusión se usan unos 20 gramos de semillas u hojas de bixa para un litro de agua, y la preparación se bebe durante el transcurso del día.

5. JENGIBRE

El jengibre tiene propiedades antiparasitarias eficaces contra Toxoplasma gondii, Giardia lamblia, Trypanosoma brucei brucei y las especies de Blastocystis. En caso de que el médico autorice su consumo, bebe la infusión de jengibre por la mañana, después del desayuno. A modo preventivo, se puede usar con moderación para condimentar todo tipo de platos, tanto dulces como salados. Potencia el sabor y aumenta la jugosidad de los alimentos.

6. CLAVO DE OLOR

El clavo de olor, como su nombre lo indica, es una especia de potente olor. Se suele incluir en diversas recetas, mas aún se desconoce si efectivamente puede ayudar a combatir microbios, bacterias, virus y parásitos. No obstante, en el ámbito popular se recomienda su consumo con este fin de la siguiente manera:

Masticar por la mañana en ayunas, cada día, un clavo de olor. Así se acabará con los parásitos y sus huevos.

7. VINAGRE DE MANZANA

Se cree que bebiendo un poco de vinagre de manzana diluido en agua cada día se podría eliminar los parásitos. Sin embargo, tampoco se ha comprobado si este remedio es eficaz o puede ser recomendable. Aún así, hay quienes se animan a probarlo.

Se dice que es recomendable elegir un vinagre de manzana puro, que no esté pasteurizado. De este modo, sus enzimas y probióticos estarían intactos.